La desaparición de un niño de nueve años creó ayer alarma en la ciudad. La última vez que se le vio fue a la salida del colegio en el que estudia, en el Dulce Chacón en la barriada del Vivero, a eso de las dos de la tarde. El personal del centro se percató de su ausencia al no aparecer en el comedor, donde almuerza cada día. Al poco tiempo comenzaron a circular a través de las redes sociales y de ‘whatsapp’ mensajes que pedían ayuda para su localización, en los que se adjuntaba una fotografía del menor por si alguien le hubiera visto. La Unidad de Infancia y Familia de la Policía Nacional movilizó a todos los vehículos disponibles en la capital cacereña para iniciar su búsqueda, en la que también participaron la Policía Local y gran parte de los padres de alumnos del centro. Fue localizado a las cuatro horas en el portal de la casa de su padre.