No causó grandes destrozos, pero el incendio que ayer se originó en el salón de la vivienda situada en el número 3 de la calle Bolivia, una casa de planta baja de la barriada de Llopis Ivorra, causó una gran alarma entre los vecinos.

"Por temporadas, ya que casi siempre está en Madrid con su hija", comentó una vecina a este diario, vive sola en la casa afectada por el fuego Demetria, una anciana de 87 años a la que los nervios impedía dejar de llorar, pese a los intentos por tranquilizarla de todos los vecinos.

Todo ocurrió sobre las 11.45 horas. Al parecer, y según relató a EL PERIODICO la propia afectada, se encontraba sentada al calor de un brasero eléctrico en la camilla del salón cuando una zapatilla se le cayó, "y como empezó a quemarse salí rápidamente al patio para echarle agua, pero cuando volví al salón vi una enorme llama de fuego en la faldilla. Ha sido horrible. No sabía que hacer", se compadecía.

Fueron un operario de la limpieza y un vecino que hablaban en la calle los que, alertados por el humo que salía de la casa, ayudaron a Demetria. Ya en la calle, fuera de peligro, dieron aviso a la policía local y a los bomberos que al llegar, con toda rapidez, sacaron los muebles afectados por el fuego a la calle, donde procedieron a la extinción de las llamas. Los sillones y la mesa quedaron calcinados.

La policía, por su parte, dio aviso a un sobrino de la anciana, que rápidamente acudió a la casa. "La llevaré a casa de mi madre --hermana de Demetria-- y mañana la llevaremos con su hija a Madrid", comentó mientras tranquilizaba a la mujer.