El 5% de la población española es adicta al juego. Es el dato de los ludópatas reconocidos, pero la cifra podría ser mucho mayor. En los últimos tres años ha crecido entre un 20 y un 30% el número de afectados mayores de edad. La alarma está entre los adolescentes porque cada vez se detectan más ludópatas en esta franja de edad, lo que preocupa a psicólogos, padres y administraciones.

¿El problema? La aparición de las apuestas por internet y de las casas de pujas deportivas, que ya han abierto también en la capital cacereña, una está a pocos metros de un colegio. Padres de adolescentes de la ciudad alertan de que sus hijos han comenzado a invertir dinero en estos locales. Legalmente no pueden hacerlo porque son menores de edad (tienen entre trece y quince años) pero para ello utilizan a intermediarios, sobre todo jóvenes mayores de edad que invierten el dinero de los niños y estos les pagan una cantidad por ese servicio. Otras veces los que apuestan por los adolescentes son familiares o conocidos.

Lo hacen a escondidas de sus padres todos los fines de semana, aprovechando las apuestas que se desarrollan durante los partidos de la liga de fútbol, y a diario, cuando se juega la Champions League. "Ven el dinero fácil. Uno de ellos ganó 500 euros y ellos piensan que las apuestas son así de fácil. Entre los padres hay un desconocimiento porque no saben realmente de la trascendencia del asunto", explica una madre que descubrió hace poco más de un mes que su hijo de catorce años tenía este nuevo entretenimiento junto a su grupo de amigos.

La alarma ha llegado hasta los centros escolares, que han comenzado a alertar a los padres de la situación y empiezan a impartir charlas para prevenir el problema. Algunos progenitores se han dirigido incluso a la comisaría para pedir asesoramiento al Servicio de Atención a la Familia que tiene la Policía Nacional.

Desde la Asociación de Jugadores en Rehabilitación (Ajer) de Plasencia advierten de la gravedad del asunto. Reciben a diario llamadas de padres con hijos adictos al juego. La última fue el lunes. "Era una señora de Hervás que llamaba pidiendo auxilio porque su hijo de quince años era adicto al juego por internet. No comía ni dormía. Así hay muchísimas personas", cuenta el secretario del colectivo, Eusebio Collazos. Por ley la asociación no puede atender a menores de edad, por lo que los derivan a la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), que ofrece una terapia on line para adolescentes (tiene un teléfono gratuito, el 900 200 225).

Sin embargo el colectivo placentino recibe cada vez a afectados más jóvenes. El lunes tuvo dos nuevas incorporaciones, un chico de 18 años adicto a las pujas en las casas de apuestas deportivas y otro de 28 años aficionado a las tragaperras. "En los últimos años los adolescentes adictos al juego han crecido un 100% porque antes esto no existía", señala Eusebio Collazos.

Desde Ajer denuncian que se permita abrir a las casas de apuestas cerca de los centros escolares y exigen a la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Extremadura que se regule esta situación. También alertan de que en algunos de estos establecimientos no solicitan el DNI a quien acude a apostar, por lo que el acceso a menores no se controla. Todos estos problemas los llevarán a un congreso nacional que se celebrará en septiembre en Toledo, al que asistirá la reina obstentará la presidencia de honor.

IMPARTEN CHARLAS A NIÑOS La Asociación de Jugadores en Rehabilitación, que atiende actualmente a una veintena de personas y a sus familias, tiene psicólogos y trabajadores sociales que realizan terapias con los afectados. Han comenzado también a impartir charlas en los colegios tanto a padres como a alumnos (en lo que va de año han dado conferencias a más de un millar de estudiantes desde 5º de Primaria hasta 3º de ESO). Les hablan sobre la seguridad en el uso de las nuevas tecnologías.

"En la primera charla que dimos este año de los 24 alumnos de entre nueve y diez años, 23 tenían teléfono móvil y redes sociales. El único que no tenía se conectaba al Whatsapp con el teléfono de los padres. Jamás un niño de nueve años puede tener un móvil, ahí empiezan los problemas", señala Eusebio Collazos. A través de sus charlas alertan a los padres de la importancia de vigilar el acceso de sus hijos a internet para evitar problemas en un futuro. Con el colectivo se puede contactar a través de su web 'www.ajerplasencia.org' o en el correo electrónico ajerajerplasencia.org.