El puente de San Francisco volvió ayer al primer plano de la actualidad cacereña y se convirtió, al menos en cuanto a puesta en escena se refiere --hubo vecinos, pancartas y un intenso debate político--, en el tema central de la sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Cáceres, la primera de carácter ordinario de esta nueva legislatura. El alcalde José María Saponi dio un golpe de efecto y supo calmar los alterados ánimos vecinales y la fuerte embestida que le había preparado la oposición municipal, garantizando que el puente no se derribará.

Saponi utilizó bien su astucia política con dos buenas cartas. La primera, sus propias palabras: "Yo no voy a demoler el puente. El puente no se tira", dijo. La segunda carta, un comunicado oficial remitido a las 14.30 de ayer por el gabinete de prensa del ayuntamiento en el que se aseguraba que, definitivamente, la pasarela se mantendrá.

Hasta ahora el equipo de gobierno había hablado de la construcción de una rotonda que incluiría una réplica del puente. La actuación formaba parte de un ambicioso plan para mejorar el tráfico en el sureste de la ciudad. Sin embargo, hace unos días, la barriada de San Francisco se alzó en defensa de su más preciado símbolo y creó una plataforma para su mantenimiento. Ayer, parte de esa comisión vecinal acudió al pleno con pancartas y panfletos. El gesto no gustó demasiado al alcalde, que pidió el desalojo de la sala. Pero, indirectamente, parece que la reacción vecinal ha hecho recapacitar al líder popular.

INVERSIONES EN EL BARRIO

Conociendo su cacereñismo y su trayectoria política --siempre ha mimado a San Francisco con su proyecto del Rodeo--, parecía extraño que Saponi acabara cediendo al derribo, por muchos proyectos que hubiera sobre su mesa. El gabinete de comunicación recordó que el alcalde ha encargado al grupo redactor del Plan General de Ordenación Urbana que estudie y presente varias propuestas en las que aparezca contemplada la conservación de la pasarela.

Pero Saponi ha ido más allá y, en el mismo comunicado, expresaba su intención de que exista también alguna escultura en la zona (la de una señora con el tradicional cántaro de agua atravesando el puente).

Insistió, tanto en el pleno como en el comunicado posterior, que el entorno de la barriada de San Francisco se someterá a una importante remodelación: se ensanchará Mira al Río y Consolación con la expropiación de casas, y se garantizará una conexión adecuada con la avenida de la Hispanidad y la futura ronda Norte.

Eso sí, Saponi fue rotundo: "Se conservará el puente, Fuente Concejo y Fuente Rocha. Se desarrollará un proyecto teniendo en cuenta los símbolos y tradiciones que forman parte de la ciudad sin olvidar --dijo-- su necesidad de modernidad".