El proyecto se ha concebido para un área peatonal, sin aceras elevadas, con solado uniforme, losas de granito, adoquines y pletinas de latón. El resultado de la obra: una zona centro sin duda más bella, que invita al paseo, que invita al turista a contemplar los edificios históricos y las casas señoriales. Las calles Sergio Sánchez y Pizarro, con su próximo Museo Helga de Alvear, con su hotel Albarragena recién estrenado, con sus restaurantes El Paladar de Felisa y El Callejón del Gato, su clásicos Mistura, Cambalache, Habana, Capitán Haddock, la mítica Traviata, Babel, María Mandiles y su tienda de ropa de autor Cabeza de Ratón, con espacio de arte y creación incluido.

Lástima que todo eso se vea empañado por sirenas, cláxones enfurecidos y paso indiscriminado de vehículos que seguramente, y no tardando mucho, llenarán de manchas de aceite la calzada, levantarán baldosas y volverán a convertir la zona centro en una especie de variante que los conductores utilizan como atajo para evitar los atascos del centro.

El ayuntamiento ha perdido la oportunidad de convertir el eje de Pizarro en peatonal. Lo ha hecho cuando los peatones ya se habían acostumbrado a pasear libremente por uno de los entornos con mayor encanto de Cáceres. Incluso algunos miembros del gobierno ya hablaban de la posibilidad de que los hosteleros hubieran sacado sus terrazas a la calle en verano para dar más vida a un entorno que por su ubicación y cercanía al casco antiguo apuntaba maneras de ser un hervidero cultural que podía presentarse como uno de los baluartes de la capitalidad.

Pero no. De momento, Pizarro y Sergio Sánchez son imperio de los coches. Ayer la alcaldesa acudió a la inauguración de la obra. Dijo que el planteamiento del ayuntamiento es que la zona sea peatonal, pero no dio fechas. Sí dejó claro que ahora mismo ese proyecto no puede acometerse porque las obras de la plaza Mayor están próximas, porque no hay párkings y porque la iniciativa debe desarrollarse en función de un plan integral de movilidad que redactó el Programa Intramuros pero que aún no se ha llevado a la práctica. Heras aprovechó para lanzar una crítica al anterior gobierno del PP porque cerró vías al tráfico sin "obedecer a un planteamiento de conjunto".

PRESUPUESTO Las obras se han ejecutado con cargo al Plan E. El plazo de ejecución ha sido de 5 meses y el presupuesto era de 296.500 euros. La obra ha sido ejecutada por Construcciones Hidráulicas y Viales. El proyecto ha incluido la demolición de los pavimentos, instalando una nueva red de saneamiento, con tuberías de PVC, acometidas domiciliarias, pozos y sumideros de calzada, "absolutamente necesarios", según reconoció la alcaldesa cacereña en su comparecencia ante la prensa, a la que acudió acompañada por el concejal de Infraestructuras y Desarrollo Local, Miguel López, técnicos municipales y responsables de la empresa adjudicataria.

La actuación también ha creado una nueva red de distribución eléctrica de baja tensión, de alumbrado público y de telefonía.