El Ayuntamiento de Cáceres está "preparado" para la apertura de la primera fase del nuevo hospital de la ciudad, puesto que ya ha previsto el servicio de limpieza y de recogida de basuras, la ampliación de líneas de autobús, la parada de taxi o el alumbrado, según su alcaldesa, Elena Nevado.

Nevado, que ha comparecido hoy en una comisión parlamentaria, a petición de su partido, el PP, ha garantizado que los servicios necesarios estarán en marcha para la fecha de apertura, que nadie les ha comunicado, ya que ha dicho que no tienen "interlocutor" con el que hablar.

En este sentido, la alcaldesa ha criticado que el gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, sí se haya reunido esta semana con el portavoz del PSOE en Cáceres, Luis Salaya.

Tras este encuentro, Franco anunció que las obras de la primera fase estarán terminadas en el primer semestre de 2018.

Nevado ha vuelto a reclamar la apertura de un hospital "completo y cuanto antes", no por etapas, por los problemas sanitarios y de transporte que generaría tener dos centros abiertos a la vez.

El trafico le preocupa, ha comentado, porque la vía de evacuación del hospital San Pedro de Alcántara, la avenida de la Hispanidad, se ha convertido en la "travesía de la muerte".

A su juicio, hay "falta de voluntad política" por parte de la Junta de Extremadura, ya que los socialistas y el PP pactaron unos presupuestos autonómicos en los que había 500.000 euros para la segunda fase y ni siquiera se ha pedido la retención de crédito para licitar el proyecto.

La alcaldesa, que ha insistido en que le mueven los intereses de los cacereños y no intereses partidistas, ha asegurado que no tienen "inconveniente" en llamar a la Consejería de Sanidad, si tienen "tanto reparo" en comunicarse con ella, y que no les han facilitado el plan de traslado.

Sobre las discrepancias que mantienen ambas administraciones, ha subrayado que "nadie se cree que el ayuntamiento sea el responsable del retraso".

Nevado ha recalcado que los ciudadanos cacereños se sienten "cansados", "maltratados" y "olvidados" porque "ha habido mucha palabrería y muy poca palabra" y el estado de las infraestructuras sanitarias de la ciudad es "insoportable".

La diputada socialista Catalina Paredes ha emplazado a Nevado a reunirse con el Servicio Extremeño de Salud (SES), a olvidar "intereses partidistas" y a facilitar los trámites para poner en marcha los servicios municipales que necesitará el nuevo centro. "Colabore también usted", ha subrayado.

Paredes, que ha reconocido que el funcionamiento en paralelo de dos hospitales no será "fácil", pero "no imposible", ha recordado que el Gobierno de Monago paralizó las obras y que será uno socialista el que empezó, desarrolló y finalizará su ejecución.

José María Saponi, del PP, ha insistido en los problemas que provocará el tener separadas las áreas médicas y quirúrgicas por cuatro kilómetros, casi veinte minutos de desplazamiento, puede ser la diferencia entre "la vida y la muerte".

El diputado de Podemos Obed Santos se ha interesado por la gestión del transporte y ha advertido sobre los impactos acústicos que puede generar la apertura de una mina de litio a tres kilómetros del nuevo hospital por el uso de barrenos, cuando los enfermos necesitan tranquilidad.