El portavoz del gobierno local de Cáceres, Rafael Mateos, ha confirmado esta mañana que la alcaldesa, Elena Nevado, contactó el pasado martes con el secretario general del PSOE en Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para buscar el apoyo de los concejales del grupo municipal socialista al fondo de impulso económico del Ministerio de Hacienda para el pago de sentencias firmes. Este asunto, que se votó en el pleno de la corporación local ayer, no salió adelante. Se necesitaba el voto a favor de la mayoría absoluta de los miembros de la corporación local , que es de 13 votos, y solo tuvo los 11 del gobierno local (PP). Los grupos municipales del PSOE y de Ciudadanos se abstuvieron. CACeresTú votó en contra. La operación de crédito era por un máximo de 17,5 millones de euros.

"Por la importancia del asunto, la alcaldesa tuvo un contacto con el presidente de la Junta y secretario general de los socialista en esta región con el objetivo de que, en su condición de secretario general de los socialistas, hablara con los concejales del grupo municipal socialista y con el portavoz, el señor Salaya, y le hiciese recapacitar de la barbaridad que se iba a acometer si la operación de crédito no salía, y más cuando ha habido lealtad por el PP en esta región en asuntos importantes como los presupuestos", ha comentado Mateos, que a continuación ha añadido que visto el resultado de la votación (el PSOE se abstuvo) "como gobierno nos preguntamos que solo caben dos cuestiones o Vara no hizo nada, lo que sería un ejemplo de desinterés como presidente de la Junta hacia Cáceres, o que Vara haya mediado con el grupo municipal socialista y no le hubiesen hecho caso", lo que pondría de relieve "su escaso peso político y debilidad".

Mateos ha insistido esta mañana en que por parte de la oposición se ha hecho "un flaco favor a la ciudad al no dar su voto a favor" a la operación de crédito con la que se pretendía dar una rápida respuesta al pago de sentencias judiciales, principalmente de los intereses de expropiaciones y la que se tiene con la anterior empresa del autobús urbano, para evitar que se sigan acumulando más intereses de demora. La cantidad que se calcula que se iba a solicitar ahora del fondo de impulso económico ascendería a 9 millones de euros, no se llegaría al máximo de 17,5 millones. El cálculo que hace el área de Economía del ayuntamiento es que ese débito de 9 millones está generando diariamente unos intereses por importe de 870 euros.

Luis Salaya, portavoz del PSOE, dio tres motivos en el pleno del pasado jueves para explicar la abstención de su grupo. El primero fue que "el mayor interés que tiene el PP con esta operación es el de querer derivar el inicio de los pagos a la siguiente legislatura", ya que la amortización del principal de la operación no empezaría a realizarse hasta enero de 2020. El segundo lo fundamentó en que el gobierno local hace llamamientos a la responsabilidad a su grupo "cuando las situaciones son ya irreversibles y están tomadas" y sin que hubiese habido antes una negociación previa. "El tercer motivo que ofreció fue que el PP tendría que haber buscado el apoyo de Ciudadanos. Argumentó que el gobierno no debe buscar al PSOE tras no ser capaz "de seducir a aquellos con los que han pactado", en alusión a Ciudadanos.