La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, ha confirmado que el ayuntamiento ha solicitado a la Junta toda la subvención del plan de empleo social. Entre las razones por las que en esta ocasión el municipio optará al total de la subvención y realizará todos los contratos está que en la convocatoria de 2018 se recoge la condición de que los contratados no tienen que agotar el 100% de la jornada laboral. Nevado ha recordado que esta fue una de las condiciones de las que habló con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, durante la reunión que mantuvieron el pasado diciembre en Mérida. La edil también ha resaltado que la realización de todos los contratos está condicionada a que se cuente con los votos necesarios para la aprobación de los presupuestos del ayuntamiento para 2018, ya que se tiene que incrementar la partida de personal.

Sería la primera vez que el ayuntamiento hace todas las contrataciones de este plan.

La convocatoria

La convocatoria del plan se publicó el viernes 22 de septiembre en el Diario Oficial de Extremadura. El plan, que está financiado con fondos de la Junta y de las diputaciones provinciales, destina a Cáceres una subvención de 990.000 euros en el año 2018 para la realización de contrataciones. Para cada contrato, que tiene una temporalidad de seis meses, se asigna una partida de 6.000 euros con cargo a los fondos del plan. El resto, hasta cubrir el total del sueldo que corresponde a cada trabajador, lo tiene que poner el ayuntamiento. Con dicha subvención se pueden hacer un máximo de 165 contratos en la anualidad de 2018.

Una de las diferencias entre la convocatoria del próximo año y las anteriores es que en 2018 se permite una reducción de la jornada laboral del trabajador, el límite es el 70%, no se puede bajar de este porcentaje. La principal consecuencia de esta novedad es que la aportación del ayuntamiento va a ser menor. El motivo de la negativa del gobierno local a coger el total de la subvención fijada para las anualidades de 2016 y 2017 fue que la asignación de 6.000 euros para cada contrato era insuficiente con la aplicación del convenio colectivo del Ayuntamiento de Cáceres, lo que obligaba a la entidad local a aportar una parte importante, de casi el 40% del total de la financiación de los contratos. El principal motivo era que se promovía un plan de empleo social por parte de la administración autonómica que hacía recaer un porcentaje destacado de la financiación en las arcas municipales.

En el articulado de la convocatoria de 2018 se establece que las entidades locales que se acojan a las contrataciones con reducción de jornada tendrán que acometer todos los contratos fijados en el plan, que en el caso de Cáceres son 165, además por parte del secretario general y el interventor de la corporación local se tendrán que justificar las dificultades económicas que impiden hacer todos los contratos con la jornada completa. Otra de las condiciones que se ponen para poder hacer contrataciones con reducción de jornada es que la entidad municipal disponga de un convenio colectivo que permita esta flexibilización.

En la anualidad de 2016 del plan de empleo social, el Ayuntamiento de Cáceres hizo 60 contrataciones frente al máximo de 162 que se podían con la subvención, mientras que en 2017 fueron 64 de una máximo de 160. El motivo era que se hacía recaer parte de la financiación en el ayuntamiento.