La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, expresó ayer su «absoluto respeto» a la decisión del colectivo vecinal del Vivero de llevar ante la justicia el proyecto de construcción de una unidad de suministro de combustible y un lavadero de coches. No obstante, matizó que prefiere «el diálogo a los tribunales». Nevado ha defendió «la absoluta legalidad de esta instalación» y recordó que se ha puesto a disposición de los vecinos la información y el expediente que otorgó la licencia de obras.

La alcaldesa, reconoció, eso sí, que «el ayuntamiento no tendría inconveniente en rectificar si fuese necesario». Matizó que «como gestores tenemos que respetar los procedimientos administrativos y los informes técnicos preceptivos, porque si nos lo saltamos es cuando estamos cometiendo una irregularidad».

La alcaldesa, según recoge Efe, recordó que «en este caso hay un antecedente bastante reciente de un caso similar en el que la justicia terminó dando la razón al ayuntamiento», en referencia a la gasolinera ‘low cost’ que se instaló en la barriada de la Mejostilla en 2014 y que provocó protestas vecinales.

La situación ahora es algo diferente, puesto que el colectivo del Vivero ha alegado que el consistorio ha otorgado a la empresa Extrefuel SL permiso para la instalación de una gasolinera y un lavadero en suelo comercial, «en contra de un informe técnico municipal». Y que los lavaderos de coches sólo pueden instalarse en suelo industrial.

De hecho, la asociación de vecinos está a la espera de que el ayuntamiento responda a su petición de nulidad absoluta de la licencia de obras, para tomar o no acciones legales al respecto, ya que la obra contraviene el Plan General Municipal (PGM), según el colectivo.