«A mí también me gustaban las letras pero nadie puede saltarse las normas y menos en el ámbito del plan especial donde las autorizaciones las supervisa una mesa donde están representados todos los colectivos profesionales de la ciudad, de la Junta y de la diputación». Esta fue la respuesta que ayer dio la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, en las redes sociales ante la noticia publicada por este diario sobre la retirada de las letras diseñadas por el artista Javier Remedios por encargo de la familia Blanco Cava para cerrar provisionalmente la fachada de la casa que han adquirido en la plaza Mayor.

Ante la polémica surgida la responsable municipal añadió: «Igual que exigimos a los dueños de los edificios que limpien sus fachadas, exigimos a los propietarios que no se salten la ley. Estoy segura -concluyó- que se les habría autorizado».

Fue el pasado 29 de mayo cuando las letras se colocaron en la fachada de la casa que durante años albergó la Farmacia de los Escribano. En la parte alta de ese edificio los Blanco abrirán un restaurante, el local de abajo se alquilará. Yolanda Blanco, portavoz en este caso de la familia, indicó que pensaron en realizar este cerramiento provisional para evitar el impacto visual que provocaba la fachada en su origen. Y para ello contactaron con un artista como Remedios, que realizó una obra muy original y llamativa.

Sin embargo, a los pocos días de ser instalada la obra, la familia recibió una llamada de los técnicos del ayuntamiento para pedir la retirada de la composición artística puesto que se había colocado sin solicitar los permisos pertinentes que requiere el casco antiguo. Fue entonces cuando los Blanco Cava contactaron con la empresa que ejecutó el cerramiento y devolvió a la fachada a su estado original. La familia tiene previsto solicitar la autorización municipal.