Los vecinos de Santa Bárbara, uno de los distritos que conforman la barriada de Aldea Moret, están dispuestos a realizar una protesta formal frente al ayuntamiento si no se construyen los colectores en las calles Río Sena, Ural, Ródano y en el último tramo de Río Támesis, según anunció ayer a este diario la presidenta vecinal, Guadalupe Iglesias.
El consistorio está durante estos días acometiendo las obras de un colector en un tramo de Río Támesis. EL PERIODICO, en su edición de ayer, recogía las declaraciones del concejal de Mantenimiento, Joaquín Rumbo, en las que aseguraba que aunque la actuación en el resto de calles de Santa Bárbara era necesaria, no es una prioridad.
El comentario parece que no ha gustado a los vecinos. "Son más importantes las personas que levantar una y otra vez Cánovas o la zona centro, por ejemplo", dijo Guadalupe Iglesias. "Soy la portavoz de los vecinos y esa es la idea que ellos me han transmitido", matizó.
La portavoz vecinal insistió en que hay casas donde la presencia de moscas y bichos es habitual por culpa de esta problemática. "Las tuberías están atascadas. Queremos comer en nuestras casas y no tener que salirnos a la calle cuando no aguantemos más porque la porquería salga de los lavabos", explicó Iglesias.
ESPERA La presidenta de Santa Bárbara aclaró que la protesta se desarrollará "si vemos que terminan el colector de Río Támesis y no ponen una solución al resto de las calles". Añadió que "la gente del barrio está muy enfadada" y recordó que esta situación puede acarrear riesgos para la salud a los afectados. "En esas casas viven muchos niños pequeños, personas enfermas, gente mayor. No podemos estar así".
Guadalupe Iglesias pidió, además, que el alcalde de Cáceres, José María Saponi, realice una visita a la barriada. "Ayer estuvo en La Mejostilla, a ver si viene también por aquí y nos inaugura algo", dijo la presidenta.
La queja de los vecinos surgió al comprobar que el ayuntamiento sólo realizará el colector de Río Támesis y no abordará los de las calles restantes, que se encuentran en la misma situación. La construcción de ese colector surgió tras una protesta vecinal de ese tramo de la calle ante las constantes averías que padecían desde hace años. La capacidad de las tuberías no era suficiente y se atascaban con frecuencia, lo que obligaba al vecindario a dar aviso al ayuntamiento y a la empresa de limpieza Conyser para que las desatascaran. Ante estos hechos, el equipo de gobierno encargó la redacción de un proyecto por la vía de urgencia. "Ahora deberían hacer lo mismo", apuntó Iglesias.
