Un total de 25 alegaciones es el resultado del análisis que los vecinos Aldea Moret han realizado del documento con el que la Consejería de Cultura inicia el expediente para declarar Bien de Interés Cultural el conjunto minero. Ayer se llevó a cabo una campaña de recogida de firmas que hoy entregarán con las alegaciones ante la consejería, para que se estudien unas propuestas con las que ellos pretenden completar la zona a preservar.

Desde que apareciera en el DOE el inicio del expediente para otorgar a esta zona la declaración como Lugar de Interés Etnológico, --el pasado 23 de febrero-- un grupo de vecinos y conocedores de la historia de esta zona han trabajado el documento, en el que ven "errores" y omisiones. "Hay muchas cosas que nosotros entendemos que forman parte de la vida de los mineros, que es lo que pretende reconocer esta declaración, y que en ese documento no aparecen recogidas", explica el párroco de San Eugenio, Miguel Angel González, uno de los autores de la propuesta, a partir del informe redactado por la Junta para poner en marcha la declaración.

Entre las omisiones que ha detectado el grupo de estudio, integrado por una veintena de vecinos hay tradiciones, como la que se creó en torno a la festividad de Santa Bárbara. "El adorno de las calles, la procesión... eso no está recogido en el decreto", dice González. En cuanto a los fallos señalan que "el decreto recoge que se protege la casa de los mineros, pero no el parque o la casa parroquial, donde además hubo un orfanato". En el texto piden además que se protejan las fuentes de las que bebían los mineros o a la que las mujeres iban a lavar: Fuente Santa, la fuente de Santa Lucía y Fuente Honda. También que se incluyan "las galerías de las minas" y una zona boscosa, próxima a Santa Olalla, de la que se sacaba la madera para hacer las galerías.

"Son áreas que han tenido un uso tradicional, doméstico o religioso que también formaban parte de la vida en el poblado minero", explica el párroco Miguel Angel González.