Hacía meses que Cáceres no vivía una noche con una oferta de cuatro conciertos en directo. El viernes pasado, mientras en el Gran Teatro sonaba la voz de Luis Pastor y en el pub Berlín la banda madrileña de hard blues rock, Tea, el festival Extremeña Sonora hacía disfrutar al público con las actuaciones de Cris on the rocks en la discoteca Cameron y Alfalfadores en el pub Barroco.

Y es que la noche cacereña parece haber tomado otro rumbo gracias a esta iniciativa, a la que aún le quedan dos fines de semana más de programación en salas de la capital. Sin duda alguna, el festival se ha convertido en un oasis para músicos y espectadores con ganas de escuchar música en directo, tras un otoño-invierno de sequía provocada por el miedo de los locales a ser denunciados.

Alfalfadores, con siete músicos en el escenario de Barroco, en la Madrila baja, logró divertir y hacer saltar al numeroso público que casi llenó la sala. Versiones del rock argentino --Calamaro o Los Rodríguez--, también a ritmo de ska, gracias a la imparable energía de Eduardo Navarro en la voz principal. Junto a él, Almeida, Quesada, David o Trigoso forman una banda que transmitió buenas vibraciones a pesar de los pocos ensayos antes del concierto. Entre el público, otras caras conocidas de la escena musical cacereña, como Esepedro , líder de Cárnica Sound, o Iris Chiesa, voz de Pepperwish, dos de las bandas en mejor forma de la cantera de la Charca Musia. Alfalfadores agotó repertorio y dejó con ganas de más a sus seguidores tras casi dos horas de música.

VERSIONES Más difícil lo tuvo Cristina Galet, Cris on the rocks en el escenario. Arropada por tres buenos músicos --Ismael Hernández (guitarra), Javi Granado (bajo) y Natxo (batería)--, su espectáculo de rock show tuvo que luchar contra las limitaciones de sonido en el local. Cris on the rocks repasó versiones de clásicos del pop como Pretenders, Luz Casal o Tahúres Zurdos. En su nueva apuesta, la artista cacereña fue ganando espectadores a medida que avanzaba el concierto. No lo tuvo fácil, pero se entregó en el escenario, fiel a ese estilo que mezcla música y provocación en un espectáculo idóneo para animar a la parroquia en locales de copas.

Extremeña Sonora se convierte en trampolín de artistas. Alfalfadores y Cris on the Rocks pudieron comprobarlo el pasado viernes. Todavía queda más música hasta el 11 de abril.