Alfonso Callejo es director de la nueva revista Ateneo , que edita la asociación de la que ha tomado su nombre, el Ateneo de Cáceres, y que acaba de sacar a la calle su primer número.

--¿Con qué vocación nace esta publicación ateneísta?

--La vocación es dar a conocer a Cáceres y Extremadura todas las actividades que desarrolla el Ateneo, como hacíamos con el boletín que editabamos antes, pero al tener más espacio se pueden articular una serie de secciones, de opinión, debates, creación literaria y colaboraciones de los miembros.

--¿Qué aporta el Ateneo a la ciudad y a los cacereños?

--Fundamentalmente un espacio que antes no había. Cáceres se caracteriza porque siempre hay inquietudes culturales latentes, pero hace falta alguien o algo que empuje y las haga eclosionar. La población es un poco apática en ese sentido y el Ateneo ha creado un espacio social y cultural, un punto de encuentro, donde abiertamente una persona puede canalizar sus inquietudes. Creo que esto le hacía mucha falta a Cáceres.

--¿Qué lugar ocupan los jóvenes en la asociación?

--La juventud es una asignatura pendiente, no sólo del Ateneo, sino de la sociedad en general, en lo que se refiere a cultura. Hemos observado que de los 600 socios, hay un número mínimo de jóvenes, clara muestra de que sus intereses van por otro lado. Precisamente, una de las misiones del Ateneo es mostrar también ese espacio del que hablaba antes a este segmento tan importante de la sociedad. La juventud se mueve por modelos y estimamos que muchos de ellos actualmente están vanalizados, por eso queremos mostrar otras alternativas, y de ahí ese proyecto que figura en la revista que anecdóticamente hemos titulado Para los jóvenes que en el año 2016, tengan menos de 30 años

--¿Qué opina de lo que se está haciendo por la capitalidad?

--Debemos olvidarnos de que hay otras candidaturas y trabajar sencillamente por hacer las transformaciones precisas para que los encargados de validar la candidatura valoren lo que se hace. Está muy bien que el ayuntamiento haya creado una comisión de expertos, pero mientras no se involucre la ciudad y no se lo crea, será dificil. Esto es un esfuerzo de mentalización colectiva. Debería haber voluntarios, actividades en los colegios e iniciativas populares.

--Habían sugerido la posibilidad de que el Ateneo se ubicase en la sede del Banco de España.

--Siempre que un edificio emblemático deja de cumplir su función, le salen muchas novias. El Ateneo siempre atento a tener sede propia y céntrica salió al paso, como otros colectivos. Finalmente eso está descartado y ya tenemos un destino físico, la sede del Coliseum, cuando acaben los problemas jurídicos y técnicos que hay, cedido por la Obra Social de Caja de Extremadura.

--¿Qué tipo de actividades realizan y cómo se seleccionan?

--Las secciones se crean espontáneamente, en función de un interés común de los socios, ahora hay taller de escritura, de historia, ajedrez, teatro, filosofía, astronomía, etcétera.

--El Ateneo tiene vocación universalista, pero ¿qué espacio tienen los temas locales?

--Efectivamente, pero no olvidamos su ubicación local y no podemos evitar que los intereses de los socios se centren a veces en su entorno más próximo.