Es de sobra conocida la habilidad de políticos y empresarios para poner a sus compromisos fechas que nunca cumplen. El último episodio lo tenemos en el esperadísimo centro de ocio de la carretera de Malpartida, anunciado a bombo y platillo por sus promotores y el alcalde hace un año. A día de hoy, la obra no ha comenzado y son muchos los cacereños que se preguntan qué pasa. ¿Hay una verdadera intención de llevarlo a efecto? Porque no se entiende que Saponi anunciara su apoyo decidido en el 2004 y, en la actualidad, el proyecto carezca de licencia municipal de obras. Urge que se den explicaciones para no defraudar las expectativas de miles de ciudadanos. Cáceres necesita ya este nuevo centro de ocio.