Hay ciudades en las que el problema de las personas sin hogar es menos visible. Como Marbella en la época de Jesús Gil. "Gil acabó con los indigentes que había en Marbella -dice Elviro- porque los subían en los coches de la policía y los llevaban a 50 kilómetros". Y según fuentes del Imas hay ciudades que hacen algo parecido por la vía de pagar billetes de autobús para que estas personas se vayan. "Nosotros no lo vamos a hacer -afirma la concejala- porque es llevar el problema a otra ciudad. Y desde la defensa de la Constitución y de los Derechos Humanos no se puede hacer eso".