"Como de todo sin abusar". En ese principio se basa la dieta de Inés Hernández, interna de la residencia de Válidos de Cáceres. A sus años --"muchos", no los recuerda o no quiere decirlos por coquetería-- ya no tiene que cuidar la línea pero sí la salud y a ella esa sencilla regla dietética le funciona: no padece ninguna enfermedad.

Entrar en la recta final de la vida no significa abandonarse: cuidarse y alimentarse bien también es cosa de la tercera edad. Así lo recoge el libro La alimentación saludable en el mayor , el tercer volumen de los documentos divulgativos sobre la atención a las personas mayores que publica la Consejería de Bienestar Social y que se presentó ayer en Cáceres.

Medicina natural

Luis Miguel Luengo Pérez, endocrino de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del hospital de Badajoz y coautor del libro junto a Alejandra Blesa, recordó ayer la máxima de Hipócrates: "La mejor medicina es la alimentación". Para que ésta funcione como tal, y más en los mayores, es necesario "seguir una dieta variada, comer periódicamente y beber bastante agua", explicó Luengo.

La mejor dieta para estas personas, como para el resto de adultos, es la mediterránea. Así, según la pirámide alimentaria que expone el libro, se deben comer más cereales, patatas, verduras y hortalizas; en menor medida, lácteos, pescados, legumbres y carnes, y esporádicamente, mantequilla y bollería.

Sin embargo, alimentarse en la tercera edad no es tan fácil. Perder el apetito o la sensación de sed son aspectos ligados al envejecimiento. También la enfermedad que cada anciano padezca, incluso la carencia de piezas dentales, o las circunstancias en las que viva, por ejemplo si lo hace solo, condicionan sus hábitos alimenticios, que en muchos casos les lleva "a comer siempre lo mismo o sin control horario".

Además, ser mayor significa también padecer una serie de enfermedades que, por los fármacos que obligan a tomar, impiden una óptima absorción de los nutrientes. Por eso el libro, que está dirigido tanto a los ancianos como al personas que los cuida, incluye recomendaciones dietéticas para cada enfermedad: diabetes, cáncer, hipertensión, problemas cardiovasculares o colesterol. "La alimentación --aseguro el endocrino--también puede contribuir a luchar mejor contra esas enfermedades".