Objetivo conseguido. El Concurso Internacional de Albañilería Cáceres 2016 se ha convertido en la fiesta de la construcción, donde empresarios, arquitectos, albañiles, suministradores, políticos, financieros y otros profesionales relacionados con el sector se dan cita para compartir una mañana amena. La cuarta edición reunió ayer en la caseta municipal a 1.500 asistentes en torno a 34 cuadrillas que trabajaron durante 4 horas para hacer el mejor trabajo, aunque muchos no se tuvieron al final en pie dada su complejidad.

"Hemos superado las expectativas, la asistencia se ha triplicado" , declaró Florentino Jiménez, vicepresidente de la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción, promotora del certamen con el apoyo del ayuntamiento. Hasta el lugar se desplazaron José M Saponi y Carmen Heras, que departieron con los presentes en un clima festivo de charlas, refrescos y cervezas.

Las cuadrillas, procedentes de Extremadura, Madrid, Andalucía e incluso Portugal (algunas quedaron fuera al llegar tarde) tuvieron que levantar un graderío a pequeña escala de un hipotético estadio proyectado para el 2016, en espiral. El diseño, de la arquitecto Rocío Plasencia, debía materializarse con ladrillo y yeso. Los premios, muy cuantiosos, se repartieron durante una comida en el Ceres Golf. El primero (4.000 euros) fue para Antonio Fernández y José Antonio Barroso, de Malpartida de Plasencia. El segundo y el tercero (3.000 y 1.500) se repartieron entre cuatro cuadrillas por igual.