No es un problema nuevo, desde hace varias campañas las autoescuelas de toda la provincia no funcionan bien en la época estival. La huelga de los examinadores de Tráfico afecta de primera mano a los alumnos, dado que nadie les garantiza poder sacarse el permiso de conducir durante las vacaciones de verano. A pesar de ser la época de más demanda en el sector por parte de los clientes.

Los jóvenes cacereños Alberto Portillo, Paula Osma y Jorge Polo son varios de los afectados de la autoescuela Ibiza. Se examinaron ayer de una convocatoria extraordinaria teórica después de estudiar de forma intensiva durante varias semanas. «Mucha incertidumbre a la hora de realizar las prácticas, ya que no sabemos con seguridad el día que nos vamos a examinar», comentó Portillo. «Nos han dicho que la situación va para largo, la huelga es indefinida y con suerte nos podremos examinar en septiembre», añadió Osma. Por último, Polo dijo que tener que hacer las prácticas sin fecha fija «va a hacer que tengamos que realizar los ejercicios de forma salteada y esto va a suponer más problemas».

No importa cuales sean las compañias. Este incoveniente les salpica a todas. Uno puede hacer prácticas y estar preparado para examinarse en verano, pero no puede conocer el día de la convocatoria. La conclusión a este dilema es dinero y tiempo perdido para muchos estudiantes que ven como única solución presentarse en septiembre u octubre.

Debido a la huelga, las autoescuelas están programando las primeras lista de alumnos para poder evaluarse sin desanimar del todo a los clientes que calculaban tener el carnet antes de septiembre. «Las autoescuelas que tengamos la suerte de poder examinar entre el día 15 y 30 de agosto, tendremos un examen nada más. Si luego en septiembre vuelve a entrar el parón de los examinadores otra vez, se van a quedar un montón de gente sin poder sacarse el carnet de conducir y tendrán que regresar a sus lugares de estudios sin el permiso», explicó Martín Mogena, propietario de la autoescuela Las Arenas. Además Mogena hizó referencia a que «son pérdidas considerables a nivel empresarial y para los estudiantes que pagan sus tasas y sus derechos». El Periódico también ha hablado con otros de los damnificados. «Es un golpe duro para a las autoescuelas y sus clientes, en Cáceres hay una falta de personal de funcionarios desde hace varios años y todavía no se ha tomado ninguna solución desde la administración», manifestó Angela Sausor, empleada de la autoescuela Ibiza.

Ante la inactividad de los examinadores, al negarse a evaluar a sus alumnos hasta que no se les conceda el complemento económico que se les prometió desde el Gobierno. Además, si el Ejecutivo no cumple con el acuerdo y no se buscan soluciones inmediatas, desde el colectivo de examinadores se ha considerado comenzar un nuevo paro en el mes de septiembre.