NACIDO EN MADRID, 1935.

TRAYECTORIA DEBUTO CON ´LA MASCARA DE SCARAMOUCHE´ EN 1963 Y ENTRE SUS PELICULAS RECIENTES FIGURAN ´EL LIBRO DE LAS AGUAS´ (2008), ´EL PRADO DE LAS ESTRELLAS´ (2007) Y ´TERESA, EL CUERPO DE CRISTO´ (2007). TAMBIEN HA PARTICIPADO EN SERIES COMO ´HOSPITAL CENTRAL´.

Dicharachero y sin ganas de retirarse, Alvaro de Luna inaugura hoy el Aula de Cine de Caja de Extremadura (20 horas, calle Clavellinas) con una charla-coloquio a la que seguirá la película El prado de las estrellas (Mario Camus, 2007).

--¿Cuál es el secreto para mantenerse tantos años?

--No hay uno. Es un puzzle. Empecé tarde en esta profesión y me costó coger la ilusión y la afición. El director Antonio Isasi me enseñó a amar el cine. Es como una parte tuya que a veces llega al espectador.

--¿El cine español lo tiene tan crudo como dicen?

--El cine está en un momento difícil, pero fuera de España sí que se aplaude. Amenábar acabar de hacer una película como si fuera Los diez mandamientos .

--¿Qué arreglará la Ley del Cine?

--Había un desencuentro muy grande entre productores y actores y parece que ha habido un acercamiento. Mi amigo el actor Antonio Vico siempre me decía que moriríamos en la crisis. Se refería al cine.

--Parece que los directores jóvenes eligen a los de su edad y los mayores, otro tanto...

--El director no tiene excesivo tiempo y busca a un actor del que se fíe mucho. Los jóvenes tienen un conocimiento buenísimo de la técnica. Parecen fuentes. Hay una relación de actores jóvenes magníficos, pero noto que las edades bajan en las películas porque las historias emocionales también son menos intensas.

--¿Internet acabará con el cine en la pantalla grande?

--El cine requiere una ceremonia, el acto de ir al cine, de la soledad y que no te distraigan.

--El aplauso. ¿Un vicio o una necesidad del actor?

--Ni una cosa ni otra. El público es muchas veces más condesciente de lo que debiera. El truco de esta profesión es que no hay comparación en el momento.

--¿Echa de menos a alguno de sus colegas del café Gijón?

--Cada vez quedamos menos. Se me fue Fernán Gómez, la persona que más amaba artísticamente. Representaba la libertad y el compromiso con su profesión y el respeto a los demás.

--¿Con qué actriz le gustaría compartir cartel?

--Con Petra Martínez, la mujer de Juan Margallo. Es una grandísima actriz.

--¿Qué siente cuando ve imágenes del Algarrobo?

--Me sirvió para aprender a estar delante de la cámara. Ahora no sabría hacerlo porque lo basé en la improvisación, las tripas y la verdad del actor.