No conoce a Amancio Ortega de nada, solo de la ropa que venden sus tiendas. Sin embargo el dueño de Inditex se ha convertido en el gran aliado de Carlota Crespo Calvo (15 años), porque la llevará a Estados Unidos a estudiar 1º de Bachillerato. Ha conseguido la beca que la fundación de este conocido empresario concede cada año a 500 jóvenes españoles y que tiene por objetivo mejorar sus conocimientos de lengua inglesa y potenciar su capacidad de adaptación y aprendizaje en un nuevo entorno. Se irá en agosto y aún no se lo cree. Ella se marchará a EEUU porque así lo solicitó, aunque la beca también da la oportunidad de cursar Bachillerato en Canadá (la mitad de los que han logrado la ayuda se irá a un lado y la otra mitad a otro).

Se presentó por probar. Animada por sus padres y por los profesores del colegio San Antonio, donde estudia desde que tenía 3 años. Siempre ha sido buena estudiante, al menos así la define la jefa de estudios del centro, Carmen de la Calle. Pero nunca pensó que su expediente la transportaría tan lejos. "Estoy muy emocionada. Cuando te presentas siempre crees que hay mucha gente mucho mejor que tú y que es imposible que te den becas así, pero lo he conseguido y estoy muy orgullosa", dice Carlota. Es parca en palabras aunque se expresa con claridad y mucha madurez para su adolescencia.

Entre los requisitos para acceder a la beca están el poseer como mínimo un 7 de nota media en 3º de ESO y una nota media de 8 en inglés. Los supera con creces. En total se presentaron a esta ayuda 8.000 personas. Primero tuvieron que realizar una prueba escrita en inglés que incluía ejercicios de comprensión, escritura y redacción del idioma, para evaluar el nivel de comprensión oral y de conocimientos gramaticales de los alumnos. Esta prueba la pasaron en total 1.600 aspirantes.

La segunda fase consistió en una entrevista oral, que se llevó a cabo por Skype. En ella, además de otras cuestiones, pidieron a Carlota que hablara sobre un tema libre. Ella escogió contarles sus propósitos para este año, entre los que se encuentra aprender a tocar la guitarra. La música es una de sus aficiones frustradas, aunque también es deportista y jugadora de baloncesto desde los 9 años. Pertenece al equipo del colegio.

Según las aficiones

Durante todo el año vivirá con una familia de acogida pero de momento desconoce la ciudad a la que irá. La selección se realizará en función de las aficiones de los alumnos. Para ello, han tenido que escribir una carta a la Fundación Amancio Ortega en la que cuentan sus 'hobbys' y sus expectativas de futuro. A Carlota, que quiere ser aeronáutica de mayor, le encantaría poder jugar al baloncesto en el instituto de EEUU.

La beca cubre con todos los gastos de los estudiantes y el título del curso está homologado en España. Solo hay un requisito más y es que durante todo el año no podrá volver a España ni recibir visitas para poder aprender el máximo posible. A ella no le importa. No le da miedo. "Voy a volver llorando", dice. Al marcharse también llorará, pero esa vez de alegría.