Modesto Rojo, de 83 años, y su nieta Cecilia González de la Huebra, de 23 años, sobrevivieron ayer de milagro al desplome de su vivienda en las Casas Baratas. La causa pudo ser un corrimiento de tierra provocado por las obras de construcción de unos apartamentos en el solar colindante. "Temí por mi abuelo porque está enfermo de corazón y me asusté", relató ayer a este diario la joven Cecilia. El derrumbe afectó a dos habitaciones de un lateral de la casa, justo en el lado opuesto de donde se encontraban los ocupantes, que resultaron ilesos.

El accidente se produjo sobre las once y media de la mañana en el número 24 de la calle Reyes Católicos. Las paredes empezaron a resquebrajarse y la joven salió a advertir a los albañiles de lo que ocurría. En ese justo momento se desplomó el muro, llevándose consigo parte de la vivienda. "Vi que empezaban a formarse grietas en las paredes, fui a decírselo a los obreros y entonces sonó un estruendo y se llenó todo de polvo", relata la nieta.

Los daños materiales son considerables y el matrimonio propietario de la vivienda, Modesto Rojo y su mujer Concepción Díaz, de 79 años, han tenido que ser realojados. El constructor responsable de la obra en el solar vecino, Florentino Jiménez Nevado, facilitó ayer mismo un apartamento "a estrenar" en el Perú, al que se trasladarán en los próximos días cuando instalen el agua caliente y el teléfono, porque Modesto Rojo es usuario del servicio de Teleasistencia de Cruz Roja, ya que también es diabético.

MEDIANERA DE TIERRA Florentino Jiménez aseguró que el derrumbe se produjo por un "corrimiento de tierra", que provocó la caída de la medianera. "Las paredes son muy viejas y la medianera de tierra, y se ha venido abajo", concluyó.

El constructor reconoció que había sido "un disgusto muy grande" y "más la alarma que otra cosa", pero afortunadamente sin desgracias personales. "Los peritos de mi aseguradora y del ayuntamiento ya han estado allí, hemos realojado a la familia y ahora desescombraremos para rehacer la vivienda", detalló. También elogió la actitud de la familia afectada. "Han reaccionado muy bien", dijo.

Las obras en el solar vecino comenzaron hace quince días con la demolición de la casa vecina. Ayer aún estaban en la fase de cimentación. El proyecto, que tiene licencia municipal, contempla la construcción de cuatro apartamentos.

El matrimonio tuvo que dormir provisionalmente anoche en casa de su hija Concepción Rojo, donde se reponían del susto y del disgusto de perder "su casa de toda la vida", explicaba la hija a este diario por teléfono anoche. "Hace días, ya advertimos a los albañiles de que había una grieta en la habitación. Ellos nos dijeron que no nos preocupáramos, que eso después se arreglaba", comentó Concepción Rojo.

"SI HUBIERA SIDO DE NOCHE..." La hija de los afectados no dudó en calificar el suceso de "un milagro". "Si llega a ocurrir de noche, estando dormidos o solo unas horas antes, se hubieran aplastado porque era su dormitorio. La desgracia se ha evitado de casualidad, porque también mi madre había salido al médico, si no quizás hubiera podido estar en ese lado de la casa cuando el techo se ha venido encima", concluyó. Otro de los hijos del matrimonio afectado, Francisco Rojo, cree que se debería haber apuntalado antes el muro si se estaban abriendo grietas.

Los técnicos municipales y la policía local se personaron ayer en el solar afectado para elaborar un informe del suceso y precintaron la vivienda, que ha quedado en semirruina. Después de lo ocurrido y tras apuntalar la zona afectada, los familiares del matrimonio pudieron acceder unos minutos al interior para recoger algunos objetos personales y, sobre todo, los medicamentos del matrimonio. "La casa ha quedado inhabitable", aseguró Concepción Rojo.