En 1941, el servicio de un médico en un parto costaba 50 pesetas; si eran gemelos, 75; una consulta ordinaria, 15; una extraordinaria, 25; y curar una herida, 15. Son datos recogidos en el libro Vivencias de un médico rural , presentado ayer por el doctor Delfín Hernández, hoy jubilado. Se trata de un entrañable trabajo donde tienen cabida mil anécdotas de su trayectoria en La Vera y en el hospital cacereño, así como los tratamientos que se aplicaban en aquellos tiempos de la llamada medicina heroica . "Teníamos que salir adelante solos, en condiciones precarias", recuerda con cierta nostalgia.

Delfín Hernández desgranó su libro en el Colegio de Médicos, acompañado por el presidente de la entidad, Tomás del Monte, el secretario, Carlos Arjona, el subdirector de Caja Extremadura (entidad patrocinadora), Paco Gutiérrez, y numerosos compañeros. Y así fue relatando su humilde nacimiento en Cuacos de Yuste, su trabajo en Collado, Jaraíz y Cáceres, aquellos primeros años rurales donde ayudó a parir a una gitana bajo una encina y a la mujer de un vaquero bajo un chozo, al que llegó de noche a bordo de un tractor. No sólo era médico, también ejerció de confesor, consejero, amigo...

Su talante le llevó a emprender otras operaciones, como la fundación de los colectivos Amigos de la Vera, Caballeros de Yuste y La Madrila, en Cáceres. Actualmente es alcalde de Cuacos y preside la Asociación Provincial de Lucha Contra el Cáncer. "Intento hacer el bien y no mirar con quien", dijo a modo de colofón. Una receta muy saludable.

CUESTION DE TORTAS Y de la medicina a la mejor cura: el yantar. Especialistas en la Torta del Casar (Denominación de Origen Protegida) se trasladaron ayer al módulo de hostelería de la Universidad Laboral para ofrecer una ponencia y catas a 50 alumnos, que aprendieron el proceso de elaboración y las formas adecuadas de presentación y consumo. "Es fundamental que los futuros responsables de cocina de muchos restaurantes extremeños sepan trabajar nuestros productos", manifestó el gerente de la marca, Javier Muñoz.

Por último, la Semana de Miajadas-Trujillo finalizó ayer en el Palacio de Carvajal con un buen balance. Según la organización, 8.000 personas han asistido a las exposiciones, proyecciones, charlas, catas, rutas y otros actos.