Más interesado en la luz y la accesibilidad que en lo puramente estilístico. Así define su momento arquitectónico Andrés Perea (Bogotá, Colombia 1940), el experimentado profesional que, junto a Luis González Sterling, ha dibujado el nuevo hospital de Cáceres. Inmerso en proyectos en medio mundo, ha hecho un hueco para contestar por correo electrónico a las preguntas de EL PERIODICO.

--¿Qué es lo primero que un arquitecto se plantea cuando se sienta a diseñar un nuevo hospital? ¿Cuáles son los criterios fundamentales que ha tenido en cuenta a la hora de trazar el proyecto?

--Lo primero que me planteo cuando abordo el diseño de un hospital es investigar en los muy escasos y estrictos márgenes que un programa hospitalario permite al trabajo creativo. Es decir, un hospital es tan estricto como la organización de un proceso de fabricación. Todo tiene que estar en su sitio y funcionar. El hospital, además, conlleva una grave responsabilidad moral y social en la que el arquitecto está imputado. Después de responder a los problemas médicos, funcionales, tecnológicos, humanos, etc, los pocos asuntos que conciernen al arquitecto son para mí: la investigación sobre una tipología arquitectónica que debe progresar como lo hace la sociedad; el carácter de la arquitectura hospitalaria que debe superar a los antiguos modelos institucionales para expresar los significantes de lo cotidiano, lo próximo y casi doméstico que la arquitectura asistencial ha de ofrecer al ciudadano. Valores como jovial, luminoso, accesible (en su sentido físico pero también perceptivo) son importantes. La calidad ambiental de los espacios internos (luz en todos los lugares posibles, las mejores vistas posibles para todos ellos, etc) se añade al propósito de evitar un exterior grandilocuente muy por el contrario una arquitectura cercana y asumible en el paisaje. Cuando, como en este caso, se prevé la construcción por fases, resolver el diseño de todas de modo que las obras de la ampliación no perturben el normal funcionamiento de la fase anterior. Entre muchas consideraciones más, extraigo para finalizar, el compromiso del proyecto con la cultura de un medio sostenible muy especialmente para la explotación del edificio y su entorno, pero también respecto del impacto que su construcción tendrá en el equilibrio ecológico.

--¿Cuánto tiempo ha tardado en concebirlo y ultimarlo?

--La redacción del proyecto ha sido laboriosa y compleja según un proceso de ida y vuelta donde cada propuesta volvía revisada por las condiciones programáticas, normativas, etc, pero también por la acción de los especialistas que han intervenido en ello. Es decir, concepción y completación no son separables en dos etapas, ambas en conjunto han podido ocupar siete meses con la intervención muy activa y creativa de cerca de 50 técnicos, de los que alrededor de 20 han sido arquitectos. De ellos destacar a Cesar Arribas, Miguel Angel Navas y Miguel Angel Velarde como colaboradores fundamentales para la exploración proyectual y su desarrollo.

--¿Hay algún otro hospital similar al de Cáceres en su concepción general, o es, en cambio novedoso, original...?

--Que yo conozca no hay ningún otro hospital que responda a esta tipología. En especial en el sentido en que va más allá de los modelos de peines o abanicos y en la drástica propuesta de un zócalo general sobre el que flota el volumen zigzagueante de la hospitalización y entre ambos una entreplanta de instalaciones. La necesidad de ejecución en fases ha sido recogida en el proyecto con una estrategia compatible con las características del proyecto.

--¿Qué le ha faltado? ¿Qué detalles o ideas no ha podido introducir en el proyecto y le hubiera gustado incorporar?

--Del contexto de las respuestas se deduce que no me ha faltado nada que introducir en el proyecto, sino por el contrario la gran satisfacción de comprobar que aún en los términos tan exigentes como un programa hospitalario, el arquitecto tiene un compromiso profesional y una utilidad social que se justifica en su trabajo creativo.Quiero, sin embargo, decir que para la dirección de obra queda optimizar las soluciones constructivas para incrementar por un lado el nivel de sostenibilidad y por otro, para incrementar la calidad de la arquitectura siempre dentro de la austeridad y economía que ha dirigido el proyecto.

--Descríbanos algunas secciones que destaquen en el proyecto por su especial concepción: UCI, Maternidad...

--Realmente es difícil destacar unas secciones sobre otras, porque todo el programa funcional está entretejido en una organización arquitectónica que pretende un armonioso equilibrio entre espacio servido y espacio servidor, relaciones recíprocas entre diferentes unidades y todo ello siempre que ha sido posible, con una muy cuidada relación con el exterior, directamente al paisaje o a través de jardines interiores. Las habitaciones de hospitalización, las esperas de UCI, urgencias, las de consultas, los despachos de médicos, puestos de trabajo del personal, lugares de convivencia, etc, son ejemplos.

--¿Qué echa de menos cuando acude a un hospital por cuestiones personales?

--Lo que yo espero de un hospital es lo que esperan todos los ciudadanos, una atención médica de calidad en un ambiente esperanzador.