El anestesista que asistió a Nagore Orcera, la joven que falleció tras serle practicada una cesárea en el hospital San Pedro de Alcántara en agosto del pasado año, señala que «se actuó debidamente» durante el parto y después. Ayer prestó declaración en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3, que se encarga del caso. Defiende la misma versión que sus compañeros ginecólogos que la atendieron, quienes sostienen también que se actuó según los protocolos establecidos. Estos últimos prestaron declaración en mayo y en junio.

Los hechos ocurrieron tras dar a luz a su segundo hijo por cesárea. Horas después de la operación comenzó a sangrar, por lo que tuvo que ser intervenida una segunda vez. Falleció al día siguiente de tener a su hijo por un fallo multiorgánico provocado por la pérdida de sangre. La familia presentó una querella criminal contra el Servicio Extremeño de Salud (SES) por homicidio imprudente porque considera que la joven murió debido «a los defectuosos cuidados» que recibió en el hospital. Ella había tenido un embarazo normal y estaba en perfecto estado de salud.

Ayer el anestesista aseguró asimismo que antes de volver a intervenir a Nagore se le administró un fármaco coagulante para detener la hemorragia que sufrió, como también declararon los ginecólogos. Esta versión difiere con la de la familia, que sostiene que ese medicamento no se le dio porque se había agotado en el hospital, tal y como les dijeron ese día. De hecho la acusación particular, ejercida por el abogado Daniel López en representación de la familia, sostiene que en los informes facilitados no aparece que se le administrara dicho fármaco.

El abogado solicitará ahora más pruebas de la farmacia del hospital para que se especifique si ese día ese medicamento estaba disponible. Mientras, está a la espera de los informes del forense (en el momento del fallecimiento no se le practicó autopsia), que detallarán si hubo o no negligencia.

COMPLICACIONES / Los ginecólogos aseguran que Nagore Orcera, de 30 años, falleció a causa de una complicación que tuvo en el parto, denominada embolismo de líquido amniótico, una complicación que se da en uno de cada 80.000 partos. Ocurre cuando el líquido amniótico entra en contacto con el torrente sanguíneo de la madre y llega hasta los pulmones, provocándole un colapso pulmonar y como consecuencia de ello un fallo cardíaco (ayer el anestesista dijo que murió a causa de una complicación pero no detalló de qué se trataba al no ser experto en esa materia).

Por el contrario la acusación particular sostiene, tal y como indicó en la querella que presentó en el juzgado, que Nagore falleció por una «atonía uterina», que se produce cuando no se contrae el útero tras el parto, lo que puede provocar un fuerte sangrado, tal y como le ocurrió a ella.