Todos se han puesto sus mejores galas y las señoras han ido a la peluquería. Los mayores del barrio de Angelita Capdevielle quieren estar impecables para salir guapos en la foto. Todos los ciudadanos que superan los 70 años reciben hoy un homenaje de su asociación de vecinos. "Hace muchos años que celebramos este acto, es un día de fiesta para la barriada", comenta el orgulloso vicepresidente de la asociación, Francisco Sarró. "Yo también seré distinguido, ya he cumplido los 70", añade.

Los ancianos se agolpan en las inmediaciones de la sede vecinal, es su día y están como niños con zapatos nuevos. Todos quieren contar sus sensaciones. Bernarda Pulido tiene 71 años, es la segunda vez que recibe esta distinción y se confiesa emocionada."Estoy doblemente contenta: por el homenaje y porque recaudaremos dinero para la parroquia con la subasta de los dulces típicos que hemos elaborado nosotras mismas".

En Angelita Capdevielle vive también Jesús Quintero, no es el Loco de la Colina, sino uno de los vecinos más ilustres. Se ajusta el sonotone, "es que la edad no perdona", para contarnos que lleva "72 años viviendo en el barrio, lo siento como si fuera mío". Cuando se le pregunta si está feliz por el premio, declara sincero que "el mejor premio es poder estar aquí para celebrarlo, ya no somos unos niños".

Las autoridades comienzan a llegar y los abuelos se ponen nerviosos. Es el momento de recibir sus obsequios --un detalle-- y de disfrutar del refrigerio. Hace 33 años muchos de los premiados asistían a la fiesta de inauguración del barrio. Hoy acuden a una fiesta muy distinta. Los protagonistas absolutos son ellos, nadie les hace sombra.