Annie Menter fue cocinera antes que fraile. Intervino en festivales Womad como artista y es desde hace una década la directora de la Fundación Womad. Ayer, junto con la subdirectora, Mandy Adams, participaba en la plaza de San Jorge en el cierre del festival y destacaba que la cita multiétnica de Cáceres es "especial para nosotros" porque el escenario "es la propia ciudad". "La chispa de este festival está aquí", afirmó.

Menter recordó que en las dieciséis ediciones celebradas ha habido cambios en la ubicación de los escenarios y que la decisión del formato del festival depende del consorcio Gran Teatro, pero "para nosotros el mejor sitio es la ciudad monumental". Menter comentó que cada festival Womad que se celebra en distintas ciudades del mundo "es especial y diferente" y reiteró que en el caso del festival cacereño su característica es "un escenario diferente a los recintos para conciertos y auditorios o a los parques donde se celebran estos conciertos en otras ciudades".

La directora de la fundación opinó que organizar el festival en días de diario también tiene sus ventajas y recalcó que "es mejor que sea aquí --en la ciudad monumental-- que en el hípico donde se celebró".