El trágico accidente ocurrido en la tarde del 13 de abril del 2005 en la barriada de Nuevo Cáceres, en el que un conductor que conducía con una tasa de alcohol cuatro veces superior a la mínima permitida arrolló a un anciano y le causó graves lesiones, ya tiene resolución judicial.

El titular del Juzgado de lo Penal, donde el pasado 29 de marzo se celebró el juicio contra Genaro A. S. S., ha declarado a éste culpable de los delitos de lesiones causadas por imprudencia grave y conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Se le condena por ello a un año de prisión y la privación del derecho a conducir vehículos a motor por un periodo de dos años y nueve meses. El acusado, en su defensa, señaló en el juicio que desde el accidente no había vuelto a beber y que en los más de 20 años con permiso de conducir, que advirtió necesita porque su trabajo en la Diputación le obliga a viajar tres o cuatro días por semana a distintos municipios, no había tenido ningún accidente. También tendrá Genero A. S., de forma conjunta con su aseguradora, que indemnizar a su víctima, Valentín G. Q., con 41.022 euros por los daños.

El abogado de éste, Juan Carlos Iglesias, que pedía una indemnización de 260.000 euros, indicó ayer a EL PERIODICO que posiblemente se recurrirá la sentencia en lo que se refiere a la consideración de incapacidad permanente parcial, por la que se da una indemnización de 10.000 euros. "Pensamos que el grado de incapacidad es mayor, si no absoluto, sí total, y posiblemente recurramos este aspecto".

POR EL ALCOHOL El trágico suceso ocurrido hace casi un año en la calle Juan Solano Pedrero se debió alcohol. Así se recoge en la sentencia, donde figuran como hechos probados que Genaro A. S. S. conducía en la tarde el 13 de abril del 2005 "con sus facultades psicofísicas notablemente mermadas por la previa ingesta de bebidas alcohólicas".

Hacia las 17.30 horas, al encontrarse en la calle Juan Solano Pedrero con un vehículo detenido momentáneamente en su mismo carril, "no supo reaccionar y perdió totalmente el control debido a la influencia del alcohol". No fue capaz, se añade, ni de frenar ni de realizar una maniobra evasiva y se salió de la calzada, colisionó con el otro vehículo y después se subió al paseo central donde arrancó un banco y arrolló a Valentín G., de 72 años, sobre cuyo cuerpo quedó detenido el vehículo.

Este sufrió traumatismos cranoencefálico y torácico, lo que le ha producido graves secuelas.