Ha pasado un año y se está igual. No está garantizado que haya toros en la feria. El tiempo corre en contra de la celebración de festejos en mayo y la plaza de toros, bien de interés cultural, se ha convertido en un espacio sin apenas uso.

Hasta diciembre de 2015 parecía que todo iba a transcurrir sin cambios. Lances de Futuro había organizado las dos últimas temporadas con un contrato en el que recibía una aportación de 25.000 euros del ayuntamiento y había logrado que los aficionados volviesen a la plaza, pero ese mes se rompieron las negociaciones y la empresa decidió no seguir pese a que podía continuar dos años más. Entonces argumentó que se iba porque había pedido cambios en condiciones del contrato que el ayuntamiento no aceptó porque no se podían variar.

En enero de 2016 se empezó a trabajar en un nuevo contrato y en febrero se sacó otro concurso con cambios en algunas de las condiciones. La principal novedad era que la aportación del ayuntamiento subía a 40.000 euros, un incremento de 15.000, y que se permitía un ligero aumento en el precio de las entradas (entre 1 y 3 euros). Lances de Futuro se presentó, lo mismo que Mar Toros.

A los pocos días de convocarse este concurso ya hubo quejas, la primera desde Ciudadanos por la clasificación de los toreros y porque se incrementase la subvención del ayuntamiento sin haber contado el gobierno (PP) con el resto de grupos políticos. Después se presentó la moción de CACeresTú (Podemos) que puso en bandeja de plata al resto de partidos de la oposición (PSOE y Ciudadanos) obligar al PP a renunciar a su modelo de gestión de los toros. Podía haber festejos taurinos, pero sin aportación económica del ayuntamiento. Entonces el gobierno mantuvo el pulso a la oposición y al final no hubo tiempo para que hubiese festejos en la feria por la cercanía de mayo ni un nuevo concurso, ni siquiera sin subvención del ayuntamiento como había acordado el pleno de la corporación con los votos de la oposición.

Tras el fiasco de la pasada feria se trabajó en otra alternativa: un concurso de gestión integral de la plaza, que no se limitase a la celebración de festejos taurinos, y sin subvención del ayuntamiento. En esto se pusieron de acuerdo PP y C’s, juntos tienen mayoría en el pleno. A este concurso se vinculó la ejecución por la empresa adjudicataria de obras de reforma y seguridad que necesita la plaza. El estudio de viabilidad consideró factible esta solución con un contrato de al menos 20 años.

Pero al final, tras contactos con empresas del sector, se ha aplazado esta solución y el ayuntamiento pretende hacer la obra más urgente (cuya ejecución depende de plazos administrativos que están muy justos) y que esté acabada antes de final de mayo. Se está igual que hace un año, aunque la diferencia es que esta vez sí se contempla un concurso sin subvención para la temporada taurina de 2017 con la idea de salvar la feria para retomar después, con más tiempo, el de gestión integral de la plaza.