Es cartelista desde los 14 años y se ha presentado a un sin fin de certámenes por todo el país, con una decena de premios hasta el momento en Madrid, Valencia o Murcia. Pero confiesa que el de San Jorge 2007 le hace especial ilusión por su fuerte vinculación a Cáceres, donde ha formado una familia, trabaja como diseñador gráfico y reside desde hace diez años.

--Un dragón al estilo de las grandes historias épicas ataca una de las torres más bellas de la parte antigua cacereña... ¿Cómo comienza el proceso para idear este tipo de carteles?

--Las cosas han cambiado. Antes concebías una idea y después le dabas forma con las técnicas de siempre durante al menos una semana. Era un concepto más plástico, de mayor interacción con tu propio trabajo. Ahora solo tardas dos o tres horas: comienzas buscando una buena imagen y desarrollas la idea a partir de ella con un proceso más técnico, digital. Prefiero el método antiguo, muy libre, pero el ordenador te permite conseguir mayor impacto, que es lo que se valora en un cartel.

--Pero además ha tenido una influencia bastante peculiar...

--Sí, una de mis hijas de cuatro años comenzó a realizar su propio cartel, que por cierto presentó al concurso, y me dio la idea, los elementos, me animó. Así es que lo diseñé. Primero el fondo, donde quiero expresar la magia del fuego que envuelve las fiestas; luego la torre, representativa del patrimonio cacereño; y el dragón, elemento típico en San Jorge.

--Valore a sus ´competidores´

--Hay carteles muy buenos. El ayuntamiento hace bien en alentar estos certámenes, cada vez con más nivel y participación.

--A un experto en esta materia como usted, ¿qué concurso le gustaría ganar?, ¿el cartel de las fallas? ¿el del Carnaval de Río?

--No tan lejos: el de la Feria de Cáceres, que siempre lleva la típica noria y tengo en mente algo distinto. Además, ya solo me presento a los certámenes de aquí, porque opino que en general los concursos de carteles son para jóvenes que se inician, que no tienen otros medios de darse a conocer, y deberían llevarse los premios. Lo que ocurre es que soy murciano de nacimiento y cacereño de vocación, por eso aun intento aportar algo a esta ciudad.