Es uno de los dos urólogos que acaba de jubilarse en el hospital San Pedro de Alcántara. En estos momentos hay siete especialistas, ya que esos dos puestos no han podido ser cubiertos por falta de médicos. El Servicio Extremeño de Salud (SES) aseguró a este diario que Antonio García (jefe de servicio que lleva más de 35 años en la sanidad pública extremeña, donde se quedó a pesar de tener oportunidad en su ciudad natal, Salamanca) no había solicitado la prórroga para continuar en su puesto, pero quiere desmentirlo. La pidió, primero le fue concedida y, a los pocos meses, el SES revocó la decisión basándose en el cambio de ley que se produjo en la mesa sectorial donde por edad se le obligaba a jubilarse. El colegio de médicos ya ha solicitado a la Junta de Extremadura que dé marcha atrás en el plan de jubilaciones forzosas siempre que los puestos no se puedan reponer.

-¿Son suficientes siete especialistas para cubrir el servicio?

-No es que falten ahora, sino que siempre han faltado facultativos en el servicio de Urología. El servicio atiende el área de Cáceres y el área de Coria. Sumando las plantillas de Extremadura, en un momento determinado casi nos duplicaba el servicio de Badajoz atendiendo al mismo número de personas. Y Mérida tenía tres urólogos más atendiendo a menos población. Siempre nos ha parecido un trato injusto en cuanto a Cáceres, no entiendo por qué se ha dado prioridad a los hospitales de Badajoz y Mérida en cuanto a medios y personal. Eso sí, la falta de médicos no ha afectado a mi consulta privada. Se dijo que ahora recibíamos al doble de pacientes, pero no es verdad.

-Entonces, ¿tampoco son suficientes los nueve especialistas que tenía el servicio?

-No. Debido al envejecimiento de la población se va generando más presión asistencial porque aumenta el número de cirugías y la situación se termina haciendo insostenible. Llega un momento en que las listas de espera se van disparando. Sé que hay un problema económico, pero otras comunidades tienen más presupuesto que la nuestra.

-¿Qué más cree que falta en el servicio que dirigía?

-Siempre ha habido falta de quirófanos. Los jefes de servicios nos reuníamos cada quince días para solicitar más quirófanos porque solo teníamos los que se nos daban y con eso teníamos que administrar las listas de espera. Realmente los quirófanos operativos en nuestro hospital son insuficientes para la asistencia de nuestro área de salud.

-¿Esto se solventará con el nuevo hospital?

-El nuevo hospital me parece que, a todas luces, va a tener también un número insuficiente de quirófanos, pero me imagino que dejarán abierto de forma complementaria el hospital San Pedro de Alcántara. Creo que se debe de abrir el hospital al completo y no por fases, porque abrir la primera fase solo como hospital quirúrgico me parece que va a ser una debacle económica y va a redundar en una atención complicada por problemas de traslados y duplicación de los servicios centrales.

-¿Cuál cree que es la solución para acortar la lista de espera?

-Más presupuesto, más quirófanos y más especialistas. Como eso no lo hay, la solución está en administrar bien los que tenemos. Se podrían aprovechar los quirófanos en turno de mañana y en turno de tarde, lo que pasa es que, si las plantillas son exiguas, es muy difícil aprovechar los turnos porque no va a haber gente para otras labores como consultas o exploraciones especiales. En noviembre se empezaron a hacer operaciones por las tardes, pero luego se olvidó. Otra solución sería externalizar los pacientes de cirugía a la medicina privada, pero el problema es que muchos pacientes tienen miedo a lo desconocido y prefieren esperar, si su patología no es muy grave, a ser operados en otro lugar.