"Suena el teléfono, sin que sea posible identificar el número porque quien llama ha desactivado esa posibilidad. Y una voz femenina muy agradable te dice que te llaman desde una mensajería (no dicen el nombre) porque ¡hace 15 días! te llevaron a casa un paquete y no te encontraron. Y eso te lo dicen tras preguntarles tú expresamente quiénes son, pues sin presentarse ellos, te preguntan si eres fulanito de tal..." Así describe un vecino de Cáceres lo que podría ser una presunta estafa a través de una empresa de mensajería, situación que han sufrido también algunos otros ciudadanos consultados por este diario.

En ese caso, la extrañeza de que le dijeran que debía ir él mismo a recoger el paquete y el hecho de que no fuera posible saber desde qué numero llamaban, animó al vecino afectado a pedir la identificación de la empresa. La operadora le dijo que "para qué" quería saber el nombre de la mensajería y él le constestó que "para llamarles yo y comprobar la llamada. Inmediatamente cortaron".

El vecino aclara: "No me consta que la llamada telefónica que recibí forme parte de alguna práctica fraudulenta", pero da el aviso.

La policía indicó ayer que no le consta ninguna denuncia sobre este asunto, pero sí hacen un llamamiento a los ciudadanos para que se aseguren de que cuando reciban llamadas de este tipo, no tengan que marcar números que comiencen por 800 o 900, puesto que en muchos casos las empresas se lucran por tarifas telefónicas. En caso de que se trate de un paquete que no se espera recibir, siempre hay que comprobar su contenido antes de efectuar un pago. La policía señala que en muchos casos estos timos suelen ser de poca cantidad económica. Solicitan a los clientes entre 10 y 15 euros para recibir el paquete, que no es más que un anzuelo.