Desesperante. Esa es la conclusión que saca la mayoría de los comerciantes y vecinos cacereños que trabajan o viven en la zona centro de la ciudad y padecen, a diario, serios incovenientes a la hora de estacionar sus vehículos. "De lunes a viernes es imposible aparcar, antes te puede tocar la quiniela", aseguró ayer Cristian Díaz, dueño de La Boutique del pollo en Ronda del Carmen.

Asimismo, existen algunas obras acometiéndose en la actualidad --como son la del mercado Ronda del Carmen, la construcción de un bloque de pisos en Reyes Huertas o el párking subterráneo que se está levantado en Primo de Rivera-- que los conductores de la ciudad consideran que han repercutido negativamente. Así, si ya de por sí la situación era compleja, la supresión de plazas la ha complicado aún más.

Al menos 40 de ellas han sido eliminadas en el bulevar central de Virgen de Guadalupe, donde anteriormente se podía aparcar en batería, además de las 30-35 plazas de la calle Alvaro López Núñez, cortada por las obras del mercado Ronda del Carmen. "Cada vez está peor", comentó Belén Moreno, una vecina que se mueve "bastante" por la zona centro. "A la larga nos beneficiarán pero, de momento, las obras están perjudicándonos. Muchas veces vives con la incertidumbre de si llegarás tarde al trabajo o al médico", añadió.

La clave, según Jorge Moreno, de la tienda Deseos de Ronda del Carmen, "está en venir a las 15.30 o 9.00 horas, que son las horas de salida y entrada, si no no encuentras sitio", indicó este comerciante que a veces tiene que dejar el coche en carga y descarga. "Me traigo la furgoneta y la dejo ahí porque es imposible".