Manuel Grajera Guerra, cazador de 52 años, ha aparecido muerto en una casa cerca de donde cazaba conejos y liebres el domingo. Todo apunta a que la causa de la muerte es natural, ya que el cuerpo no presentaba ningún signo de violencia. El pasado domingo, el cazador se encontraba en el coto privado de caza, La Quinta, que comparte con cinco amigos y que se sitúa en las cercanías del Club Hípico Monfragüe, junto a la carretera de Trujillo a Cáceres.Sin embargo, por la noche no regresó a su casa, por lo que la familia dio la voz de alarma. Así, en la madrugada del domingo al lunes, se estableció un dispositivo de búsqueda, en el que han participado 500 vecinos de Sierra de Fuentes y 40 guardias civiles, además de perros procedentes de Badajoz para el seguimiento del rastro.El cadáver de Manuel Grajera Guerra se halló sobre las 11 de la mañana de hoy y el levantamiento del cuerpo se produjo sobre las 13.10.La perra de caza del fallecido, Triana, no ha abandonado al cazador en estas horas. Los vecinos de Sierra de Fuentes y los familiares se encuentran consternados por el fallecimiento. Al igual que los trabajadores del instituto Ágora de Cáceres, donde trabajaba como administrativo.