La puesta en marcha en la ciudad del Teléfono de la Esperanza, que estaba prevista para principios de este año, se aplazará hasta octubre. Así lo indicó ayer a EL PERIODICO uno de sus más directos colaboradores, el médico Antonio Floriano Corbacho, quien señaló que aunque el mes fijado para su apertura era marzo, "se ha preferido esperar hasta octubre con el fin de que se sumen más voluntarios y que éstos estén mejor formados para la labor que habrán de realizar".

Precisamente para ello, añadió, del 12 al 15 de este mes se realizará un nuevo curso de formación en crecimiento personal, comunicación y relación de ayuda para todas aquellas personas que estén interesadas. "Mi experiencia en estos cursos me hace animar a otras personas a hacerlos, tanto por el bien que proporcionan a quienes lo realizan, como por el bien que después podrán ellos hacer a otros", señaló Antonio Floriano.

El principal objetivo del Teléfono de la Esperanza es intentar prestar ayuda vía telefónica, en situaciones de crisis o dramáticas, y de forma altruista y anónima, a quienes puedan necesitarlo. En estos momentos, en Extremadura sólo se encuentra operativo en Badajoz, donde lleva funcionando desde hace más de 30 años. Pero en abril del 2003, teniendo en cuenta que un alto porcentaje de las 4.000 llamadas anuales que recibe el Teléfono de la Esperanza de Badajoz son de cacereños, se decidió establecerlo también en Cáceres. Se trabajó en ello, y en mayo pasado su presidente en Cáceres, Manuel Femia Godoy, anunciaba que ya se contaba con sede, en la avenida de los Pilares, y con una treintena de personas implicadas, habiendo comenzado ya a impartir los cursos de formación para voluntarios.

Reconocía entonces Manuel Femia que para el pleno funcionamiento del Telefóno de la Esperanza en la ciudad, para poder funcionar las 24 horas del día, los 365 días del año, se necesitaban unas 80 personas; así como que la formación de los voluntarios que lo atienden requiere unos dos años. Por ello, anunciaba que se abriría a principios del 2006, pero se ha aplazado hasta octubre para continuar la formación y tener más voluntarios.