Hasta el próximo lunes no se celebrará en la Audiencia Provincial la vista oral por el caso de la presunta corrupción en la Jefatura de Tráfico para anular sanciones. Uno de los cuatro imputados ha renunciado al abogado de su defensa lo que obligó a aplazar el juicio que estaba previsto celebrar ayer.

En el banquillo de los acusados se sentarán el exjefe de Sanciones de la Jefatura de Tráfico, otros dos funcionarios de este organismo y un agente de seguros imputados por un delito continuado de prevaricación y falsificación de documentos oficiales cometidos en "connivencia" con el presunto objetivo de anular denuncias de tráfico a una serie de conductores.

Los cuatro se enfrentan a una pena de prisión de seis años, además de a la inhabilitación como empleados públicos de entre seis a 15 años y a multas de diversa cuantía, según las conclusiones provisionales de la Fiscalía. El abogado defensor del exjefe de Sanciones J. C. V. solicita, por el contrario, la absolución.

Además de los acusados, están llamados a declarar unos 30 testigos, solo por parte de la acusación pública, de ellos cuatro agentes de la Guardia Civil y algunos conductores que supuestamente se beneficiaron de las anulaciones irregulares de las multas. A estos testigos, habrá que sumar los propuestos por las defensas de los encausados.

El caso se hizo público en noviembre del 2004 tras la detención, a finales de octubre, de los tres funcionarios públicos y del agente de seguros. Todos están en libertad provisional.