La comisión municipal de Hacienda dio ayer el visto bueno al convenio de colaboración entre la Agencia de la Vivienda y el ayuntamiento para cofinanciar la recuperación de la vieja nave minera de Aldea Moret, junto al edificio Embarcadero, para una residencia de empresas innovadoras.

El convenio se aprobó solo con los votos del PP, que está en minoría en la comisión, y la abstención del edil no adscrito, Felipe Vela. El PSOE e IU votaron en contra. El concejal socialista Lorenzo de la Calle dijo que los informes técnicos y de intervención ponen en duda la legalidad de la operación acordada por ambas instituciones. De la Calle apunta que se recurre a la "despatrimonialización" de la ciudad para realizar este proyecto.

La situación es así: las obras de la adaptación de la nave se financian en un 75% con fondos europeos y un 25% con fondos propios, del ayuntamiento. El consistorio aporta ese 25% con ayuda de la Agencia de la Vivienda merced al convenio pactado. Así, la Agencia aportaría de ese 25% municipal, 2,4 millones de euros (el 63%) y el ayuntamiento, 1,4 millones de euros (el 37%).

Además, el ayuntamiento extrae el dinero de dos fuentes distintas: 750.000 euros, "se los retira", según explicó De la Calle, a otros proyectos financiados con el Urban y el resto, 674.000 euros, los aporta de enajenación de parcelas. El PSOE califica la operación de irregular y anuncia que se recurrirá ante los tribunales. El presidente de la comisión, el teniente de alcalde Andrés Nevado, defendió el interés del proyecto y destacó, sin embargo, que el convenio se había aprobado antes por unanimidad en la comisión de Desarrollo Local.

Por otro lado, la comisión rechazó la concesión de un crédito extraordinario y un suplemento de crédito, de unos 171.000 euros, para actuaciones del Instituto de Asuntos Sociales, entre ellas la reforma de la perrera. Vela, IU y PSOE votaron en contra --en el IMAS dijeron -- y PP, a favor.