Ni el trabajo, ni la falta de tiempo libre, ni la dificultad de los contenidos. Ya no hay excusa para no prepararse el temido examen teórico de conducir. Una autoescuela cacereña ha importado un sistema que se aplica en otras ciudades y que permite estudiar todas las lecciones, ensayar los test y ponerse a punto para aprobar el examen en solo dos fines de semana, con clases intensivas durante la jornada del sábado y el domingo por la mañana, incluso con una tarde libre para recuperar fuerzas antes del lunes.

Se trata de un nuevo método informático que agiliza el aprendizaje y que se acompaña de videotest muy amenos para fijar los contenidos a la memoria del alumno. Otras autoescuelas de la ciudad ya lo incorporan, "pero nosotros lo desarrollamos en cuatro días, repartidos en dos fines de semana de quince horas cada uno: el sábado de 9.00 a 21.00, con un descanso de dos horas a mediodía, y el domingo de 9.00 a 14.00. Es sencillo, rápido y eficaz, con un porcentaje bastante elevado de aprobados en otras ciudades", explica Javier Miralles, responsable de la autoescuela Gran Vía, promotora de esta iniciativa.

Para los ´currantes´

El sistema se estrenó en septiembre con una docena de alumnos, y antes del segundo curso ya hubo que duplicar el número de ordenadores. "Estos programas express son muy adecuados para quienes tienen trabajos exigentes o prolongados, por ejemplo los comerciantes o los dueños de negocios. También vienen estudiantes, que quieren quitarse del medio el teórico cuanto antes", dice Miralles.

Además, el horario intensivo no cansa en exceso a los alumnos "porque está concebido de forma más dinámica, va marcando los errores, indica continuamente la evolución. Al final se les pasan las horas casi sin enterarse frente al ordenador", subraya el responsable.

Sin embargo, para el examen práctico no se ha inventado nada parecido y habrá que seguir dando prácticas por las calles día tras día. "Al menos el proceso se acorta bastante, y eso ya es mucho", señala Miralles.