La nueva empresa del coso cacereño llega apostando fuerte. Uno de sus miembros, Paco Dorado, es de los pocos románticos que quedan en el toreo y por eso, creo, han hecho una feria más con el corazón que con la cabeza. Es un ciclo largo como no se recuerda en Cáceres y eso va a pesar en los bolsillos. Pero hay que alabar, desde el punto de vista puramente del aficionado, el esfuerzo que supone desembarcar en una plaza poco rentable, con una cartelería amplia y novedosa.

Se ha construido una feria a la antigua usanza, es decir, recompensando a los toreros que han triunfado en grandes ferias. Vienen a Cáceres los que se han ganado en otras plazas de relevancia, en este caso la de Sevilla, un puesto en las ferias venideras.

Así fue siempre y así debe ser, aunque, como digo, no creo que sea una feria montada para ganar dinero, algo que al público le dará igual, aunque no podemos olvidar que esto del toro, al fin y al cabo, es además de una fiesta, un negocio.

De los que han irrumpido con fuerza en el principio de temporada están los principales: Rincón, Conde, Jesuli de Torrecera, Luis Vilches y Salvador Vega. Algunos de ellos grandes desconocidos para la masa social que ocupará los escaños, pero son los que han demostrado estar en mejor momento.

Los clásicos

A ellos se unen los clásicos en cualquier feria que se precie, es decir, las llamadas figuras , como El Juli y Cesar Jiménez, de entre las que tan sólo se echa en falta al todopoderoso Ponce. De los de la tierra están Juan Mora y los novilleros Angelete, De Justo y Dani Morales, pero del escalafón inferior sí faltan novilleros punteros. Sobre los rejoneadores, se ha tirado de la juventud más que de la veteranía y eso siempre es bueno por lo que supone de renovación en este tipo de festejos en los que casi siempre estamos acostumbrados al sota, caballo y rey.

Y de las ganaderías nada se puede comentar a priori, pues hasta que no salten al ruedo, no sabemos lo que pasará. En resumen, es lo que hay en un momento en el que tampoco hay demasiado donde elegir. Esperamos y deseamos, que todo salga bien para todos.