La transformación de palacios en hoteles se extiende por la provincia. Al menos cinco municipios incrementarán sus plazas hoteleras gracias a la construcción de alojamientos turísticos en edificios históricos. El primer ejemplo ha sido el Convento de Brozas, gestionado por el grupo pacense Río y rehabilitado para uso hotelero.

En Alcántara, la empresa Diana Trimar Prestigio SL tiene proyectado hacer un establecimiento de tres estrellas en la casa palacio de los Topete-Escobar, del siglo XVI y que tendrá 30 habitaciones. También acometerá un hotel en la palacio de la Iglesia de Coria; en Navalmoral el proyecto está en fase de gestión y el de Valencia de Alcántara en rehabilitación.