Durante la convención sobre La protección del patrimonio mundial, cultural y natural que se celebró en París del 24 al 28 de noviembre de 1986, el comité de expertos de la Unesco concedió a Cáceres la declaración de ciudad Patrimonio de la Humanidad por "aportar --dijo textualmente-- un testimonio único o por lo menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización que sigue viva o que ha desaparecido" y por "ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustra una etapa significativa o etapas significativas de la historia de la humanidad".

Cáceres inicia oficialmente hoy (con el fallo del premio de poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad) un programa de actos que se alargará hasta el día 28 y que servirá para conmemorar la efemérides. El más importante se celebrará mañana, sábado, 25 de noviembre, día en que justamente se cumplen los 20 años de la declaración de París, con el descubrimiento de una placa que lucirá en la fachada principal del ayuntamiento y que recordará el nombramiento. Acudirán los 13 alcaldes de las ciudades españolas que son patrimonio de la humanidad, representantes de la Roche Sur Yon (ciudad francesa hermanada con Cáceres) así como los alcaldes cacereños de la democracia.

Fue un 24 de noviembre de 1986 cuando la Comisión Mundial de Monumentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) inició su reunión en París para inscribir a Cáceres en el registro del Patrimonio de la Humanidad, junto a Toledo y las torres mudéjares de Teruel.

Un día después, a las 12.30 hora francesa del 25 de noviembre, la ciudad pasó a integrar el patrimonio cultural mundial por decisión unánime de la Unesco. Los 21 miembros del comité apoyaron sin reservas la candidatura extremeña defendida por León Pressouyre, profesor de la Universidad de París y miembro del Consejo Internacional de Monumentos y Ciudades, representante del Centro Internacional de Estudios para la Conservación Restauración de Bienes Culturales (Icomos), quien dijo que "Cáceres es un ejemplo singular y único de la conjunción entre las formas árabes primitivas, las romanas y la arquitectura de plazas fuertes, palacios y casas señoriales de los siglos XVI y XV en España".

Juan Iglesias Marcelo, alcalde socialista durante la legislatura 1983-1987, vivió de primera mano aquel acontecimiento. La propuesta llegó del Ministerio de Cultura y rápidamente el ayuntamiento, a través de sus servicios técnicos, preparó un dossier que se envió a la comisión. Hasta París se desplazaron el propio Iglesias y el entonces concejal de Relaciones Internacionales, Juan Bazaga, que conocieron de primera mano el de la Unesco y lo comunicaron telefónicamente a instituciones y periodistas, tal como recogen las crónicas de la época.

La declaración implicó la creación, años después (1993), del Grupo Español de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, del que Cáceres fue socio fundador. Desde 1986 la ciudad es más conocida, se ha producido un mayor esfuerzo de las instituciones por conservar y mantener la ciudad antigua y se ha producido un importante incremento del turismo. De hecho, en dos décadas Cáceres ha triplicado sus plazas hoteleras (de 600 a 2.500) y número de turistas (de 200.000 a 500.000).