Cáceres Evocado disfruta de las fragancias y los bailes del Barroco. Los visitantes que se acercaron a mediodía de ayer a la ciudad monumental pudieron aprender cómo se perfumaban las damas de la Corte en el siglo XVII gracias al taller Fragancias y Sentires , una de las actividades programadas por la Consejería de Cultura en el Palacio de las Cigüeñas.

La doncella responsable del taller explicaba a los participantes, delante de una mesa repleta de aceites, jabones, velas e inciensos, que "la clase alta utilizaba perfumes como la lavanda, el aloe vera o la rosa mosqueta para distinguir su posición". Solo había que ver a niños y mayores deleitándose con las fragancias naturales más puramente barroca.

Mientras la doncella embelesaba a los presentes con sus fragantes historias, otra dama cortesana, o lo que es lo mismo, una monitora, ayudaba a los más pequeños a "montar un puzzle con la historia de los mismos perfumes y a colorear un cómic con la vida de los perfumistas de la época".

Cerca de allí, en otro salón del mismo palacio, varios habitantes de este Cáceres del pasado bailaban sus danzas cortesanas en el taller Bailes de Corte . "Venga aquí, anímese a bailar vuesa merced esta pavana", decía sonriendo una dama. Ataviados con sus mejores galas, enseñaban los pasos a quienes se acercaban a la voz de "simple, simple, un, dos, tres y cuatro, y ahora vuelta...".

Este año, según explicó Pilar Caldera, asesora de la red de museos, ha vuelto a haber "problemas de compatibilización de horarios para poder usar el palacio para los talleres". Finalmente, se han solucionado y el palacio de las Cigüeñas, actual sede del gobierno militar de Cáceres, podrá ser utilizado de nuevo.

Historias para niños

Y ya fuera del palacio, en la plaza de San Mateo, un cuentacuentos, ayudado por una marioneta, llamaba a los niños. Alrededor de diez, entusiasmados, se sentaban en unos cajones de madera a escuchar una historia de aventuras escenificada por El Actor Joven , uno de los personajes de Cáceres Evocado.

Los visitantes también pudieron endulzarse el paladar gracias al taller Entre marmitas: pimentón y chocolate , en el que Catalina Buendía, cuyo nombre real es Amelia David, explicaba que "el chocolate que se traía de América era muy amargo porque a los indios les gustaba así, pero en Europa se empezó a endulzar con azúcar".

Si el sábado tuvo buena acogida, el estreno del viernes reunió a cientos de personas. Javier Alonso de la Torre, director general de Promoción Cultural, fue el encargado de inaugurar la recreación histórica en las Veletas. Los actores dieron ambiente con sus actuaciones al Bodegón del Puntapié y transformaron la parte antigua en una auténtica ciudad del siglo XVII. Aún quedan dos semanas más para viajar al reinado de Felipe III.