El Museo Municipal inicia su puesta a punto. El inmueble histórico arranca su reforma para reabrir este año. Aunque estaba previsto que las tareas de acondicionamiento se iniciaran antes de que acabara el 2017, los trabajos se iniciaron hace dos semanas y los operarios ya moldean el espacio para solucionar los problemas estructurales de los que está aquejado el edificio.

De momento, según destaca el ayuntamiento, los obreros ya han efectuado labores de limpieza y ya ejercen sobre el edificio y las paredes para resolver las deficiencias de la infraestructura. El ayuntamiento detalla que la reforma se acometerá en dos fases: la primera, que ya está en marcha, atenderá a los desperfectos del edificio, y la segunda, consistirá en acondicionar el espacio expositivo. El presupuesto con el que contará la remodelación asciende a casi 160.000 euros. Una primera partida de 60.000 euros procede de los presupuestos municipales del 2017 y otros 100.000 euros se acaban de aprobar en las cuentas de este año. No hay fecha de finalización de las tareas y no hay fecha de reapertura, pero el compromiso municipal es que se materialice este año, según anunció hace unos meses el ayuntamiento.

Así, el espacio artístico de la plaza Publio Hurtado sus puertas como museo tras dos años sin actividad. Esta será la segunda reapertura para el edificio ya que durante la legislatura de Carmen Heras también se mantuvo cerrado durante varios meses para acometer reformas. El objetivo en su momento fue incorporar nuevas salas expositivas y mejorar en accesibilidad -renovó el tejado, añadió un ascensor y una escalera de emergencia-. La obra entonces contó con un presupuesto de 220.000 euros y el equipamiento ascendió a 106.000 euros. Inauguró nueva etapa en 2010 y mantuvo la actividad hasta 2015 cuando volvió a echar el cierre.

El museo municipal ocupa la Casa Mirón, un palacete del siglo XV, consta de 500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y 13 salas para exponer patrimonio histórico. Abrió como museo en 1999 aunque tres años antes la sala dedicada a Massa Solís estaba abierta al público.

2018, AÑO DE REAPERTURAS // Tras la segunda remodelación en 2010, el museo reordenó la distribución del patrimonio histórico expuesto. La muestra permanente mostraba desde fondos documentales, planos antiguos, una escultura de San Jorge, una colección de sellos reales en madera del siglo XV hasta una reproducción de una escultura policromada antigua de San Jorge. El propósito aparte de disponer los fondos municipales históricos era servir como espacio del patrimonio contemporáneo como cuadros del pintor Juan José Narbón, pinturas cedidas, obras ganadoras de la bienal del Grabado, incluso albergó el archivo completo de fotografías de Marchena, con instantáneas del siglo XIX que se expuso de manera permanente hasta que el edificio cerró sus puertas cinco años después.

La reapertura del museo municipal se suma a la de otros espacios que la capital cacereña incorpora en lo que va de año. La ciudad recuperó hace escasos meses la sala Capitol, centro cultural que se encontraba cerrado también desde hace más de dos años. La sala de la calle Margallo inicia una nueva etapa gestionada por Maltravieso Border Scene y programa desde principios de año. Hace una semana el casco antiguo también sumó un nuevo recurso turístico, la Torre de las Cigüeñas, la más alta de la zona monumental. Tras un acuerdo del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica con Defensa, propietaria del inmueble, los cacereños y visitantes pueden subir al mirador gratis y observar las vistas más amplias de la ciudad.