Angel García Blanco, presidente regional de la organización agraria Asaja, estimó ayer que dos mil explotaciones agrícolas y ganaderas de los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes desaparecerán por las limitaciones que se regulan en el plan rector de este espacio protegido. El plan rector de uso y gestión (PRUG) está en fase de alegaciones por un mes desde el pasado 27 de julio. Blanco adelantó ayer que la organización presentará 400 reclamaciones y llevará este documento a los tribunales europeos porque no se fijan las compensaciones a percibir por los titulares de explotaciones que deban ajustarse a las nuevas limitaciones. Asaja cortará la autovía de la Plata el 31 de agosto "a la altura de Casar de Cáceres", afirmó García.

El plan rector de la Zona de Especial Conservación (ZEC) de los Llanos se aprobó inicialmente el 6 de junio. El representante de las organizaciones agrarias en la junta rectora de la ZEC se refirió entonces a las carencias del documento y a los perjuicios que va a ocasionar al sector. Asaja anunció días después su rechazo al texto del plan, una posición que se concretó ayer con la intervención de García Blanco.

El presidente de Asaja explicó que el plan rector tendrá una incidencia negativa en las explotaciones ganaderas de vacuno de ordeño y de ovino de leche, llegando a asegurar que prácticamente "las prohíbe" y que en el caso del ovino de leche "puede suponer la desaparición de la Denominación de Origen de la Torta del Casar" de Cáceres.

CUATRO NIVELES El territorio de la ZEC coincide con el de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de los Llanos, que es como tradicionalmente se ha conocido a este enclave de 69.665 hectáreas y que afecta a 7 municipios, con una especial incidencia en el de Cáceres. En este espacio hay 4.500 fincas, muchas con usos agrícolas y ganaderos, según detalló Blanco, que añadió que las limitaciones del plan rector harán que "la mitad de estas explotaciones dejen de ser rentables" con su consiguiente "abandono y la pérdida para el medio ambiente que se quiere proteger", resaltó. El presidente de Asaja aseguró que han sido los agricultores los que "han conseguido con su labor que se preserven los valores" de la ZEC.

El plan rector establece cuatro niveles de protección (restringido, limitado, compatible y general). En los dos primeros se necesita un mínimo de 50 hectáreas para las nuevas construcciones ligadas a los usos agrícolas y ganaderos, una limitación que tanto propietarios de explotaciones como organizaciones agrarias han considerado excesiva debido a que muchos de los titulares de fincas en los Llanos de Cáceres son pequeños propietarios con superficies inferiores. La mayoría de los ganaderos "se enfrentan ante la imposibilidad de hacer un cobertizo o una nave para el ganado", indicó García.

TRAMITE Y ASAMBLEAS La entrada en vigor del plan rector está pendiente de que finalice el plazo de alegaciones, que tendrán que ser resueltas por la administración autonómica. Su contenido puede variar si se aceptan. Además de Asaja, el Ayuntamiento de Cáceres también ha hecho pública su intención de reclamar por la incidencia del plan rector en la planificación futura que se hace de la ciudad. García Blanco anunció ayer que de no aceptarse las alegaciones de Asaja se recurrirá a la Sala de lo Contencioso del TSJEx.

REACCION DE LA JUNTA La Junta reaccionó ayer a las acusaciones de Asaja asegurando que esta organización está actuando "claramente por la rabieta" de no ser la representante de las organizaciones agrarias en la junta rectora. Ello justificaría, a juicio de la Junta, la actuación de Asaja puesto que ya se han publicado planes rectores en el DOE que tienen el mismo régimen que el de los Llanos y no han presentado alegaciones.

El gobierno regional insistió en que en la mayor parte de las zonas caben todo tipo de actividades agroganaderas tradicionales y que habrá algunos límites para las acciones que sean más impactantes sólo en las zonas de uso restringido, que es donde habitan las especies más amenazadas. En este sentido, recordó que teniendo en cuenta que estas zonas son sólo algo más de 8.000 de las casi 70.000 hectáreas de la ZEC, "está claro --dijo la Junta en un comunicado-- que más del 80% del territorio tiene todas las posibilidades de este tipo de actividades intensivas". Igualmente, la Junta aclaró que las zonas de vacuno y ovino de leche del término de Casar de Cáceres se encuentran fuera de la ZEPA.