"El vínculo que creas con los compañeros es para toda la vida". Tan solo un mes lleva en el Colegio Mayor San José y Javier Arias, un estudiante del grado en Administración y Gestión pública de Badajoz ya se atreve a asegurar con rotundidad que tres semanas después de conocer al resto de estudiantes, la residencia universitaria le aportará más que simples vecinos de habitación.
Como el joven pacense, todos los alumnos que pasean por los pasillos de las inmensas instalaciones coinciden en que la convivencia es la clave para su estancia en el centro en sus años como universitarios.
Desde jugar una partida de cartas hasta compartir apuntes, cualquier gesto se simplifica entre las paredes del colegio mayor. Y como cualquier institución, el San José no se mantiene ajeno a las nuevas tecnologías y entre Whatsapp y Whatsapp convoca a sus pupilos para que estén al tanto de las novedades del centro y participen en los torneos deportivos, la coral o las clases de guitarra que pone en marcha para que los alumnos se relacionen. Pero si hay una actividad estrella es el voluntariado. Porque según el padre Fernando Alcázar, padre Fer para los jóvenes a los que tiene al cargo, el objetivo no es solo acogerlos sino "crear valores humanos".
Andaluces y veterinarios
El centro inaugura hoy el curso de manera oficial y lo hace con cuidado especial y reformas estructurales. El cambio del catering, la instalación de aire acondicionado en la biblioteca, lugar clave para los estudiantes, y el acondicionamiento de las pistas deportivas son algunos de los puntos en los que ha hecho hincapié la Fundación Caja Extremadura, entidad que gestiona el recinto cacereño.
La ponencia del inspector veterinario del Servicio Extremeño de Salud, Tomás Fariñas Pérez, esta tarde, dará el pistoletazo de salida oficial a un curso que este año cuenta con 80 alumnos, según asegura Fernando Alcázar. Con respecto al perfil que predomina este año, los chicos superan en número a las jóvenes, la preferencia de estudios es veterinaria y la procedencia en su mayoría viaja desde distintos puntos de Andalucía. Como contrapartida, el número de residentes desciende comparado con las cifras del año pasado en el que hubo más de un centenar de jóvenes. La razón, según Alcázar, está motivada en la crisis y la imposibilidad para algunas familias de pagar la renta. No obstante, el sacerdote rebate esta decisión con argumentos favorables al colegio mayor, la garantía de las necesidades básicas cubiertas, la supervisión de los alumnos nunca desde el "control" y por supuesto, la riqueza de la convivencia.
