Las carencias del Residencial Universidad están más cerca de subsanarse. Al menos esa es la impresión que tiene el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Lorenzo Clemente, después de las reuniones que ha mantenido con el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Cáceres, Miguel López, y con representantes de la empresa constructora Magenta.

Respecto a las quejas de algunos vecinos sobre el mantenimiento de las zonas verdes, Clemente explicó a este diario que el ayuntamiento va a empezar a colaborar con Grama, la empresa del grupo Magenta que se ocupa del mantenimiento de esas zonas, poniendo a su disposición cuando sea necesario a jardineros del ayuntamiento. El dirigente vecinal manifestó que hasta ahora solo ha habido un jardinero para el barrio, que además no ha sido sustituido durante sus vacaciones.

En cuanto a otras cuestiones que podrían mejorar de manera inmediata, Clemente señaló el barrido de las calles.

En opinión del responsable vecinal, el verdadero problema del barrio es que todavía no ha sido recepcionado por el ayuntamiento, lo que hace que cada necesidad reciba una respuesta más lenta que en otras zonas.

NORMALIZACION Según explicó el representante de los vecinos, el ayuntamiento no asumirá la plena competencia y responsabilidad sobre el barrio hasta que se apruebe el nuevo Plan General Municipal. La aprobación del nuevo plan supondrá la normalización jurídica del residencial, que ahora mismo está en un limbo jurídico, ya que una sentencia del Tribunal Supremo, contra la que no cabe recurso, estableció que en esos terrenos no se tendría que haber construido.

Entre las carencias actuales del barrio que podrán subsanarse cuando el ayuntamiento asuma su mantenimiento, Clemente cita la de modificar el servicio de autobuses con una línea más corta, la construcción de una guardería y de zonas deportivas, y la posibilidad de que la asociación de vecinos cuente con una sede. Otra gran carencia, según el representante de los vecinos, es que el barrio no cuenta con una sola tienda. Hay una única parcela comercial, algo que en su opinión aseguraría la clientela a quien se instale en ella.