"Aquí no había industria y la agricultura y la ganadería eran sectores menores. Por eso nuestra intención es convertirnos en un pueblo de servicios y ofrecer polígonos industriales a las empresas para que se asienten en la localidad". Este es el principal objetivo de Antonio Jiménez, alcalde de Malpartida, una localidad situada a 13 kilómetros de la capital, que ha visto crecer de forma agigantada su suelo industrial en los últimos años. Más de 20 empresas se asientan en el antiguo polígono Las Arenas, en trámite de legalización. Existe un segundo polígono, con 60 industrias, que hizo la Junta a través de semilleros de empresas. Frente al colegio San Jorge, Magenta está construyendo un tercero, con todas las parcelas vendidas y se prevé la instalación de 50 empresas. Además, hay una cuarta propuesta, de índole privado, junto al antiguo polígono, cuyo objetivo es que puedan instalarse oficinas de empresas en bloques de dos y tres plantas.