Las ciudades aspirantes al 2016 deberán superar un examen de 40 preguntas para poder ganar la capitalidad cultural europea, además de presentar un detallado informe con el contenido de sus proyectos. El documento oficial, que será evaluado por un jurado de 13 expertos nombrados por las instituciones europeas y el Gobierno español, abarca todos los aspectos de la candidatura en torno a siete ejes básicos: fundamentos y concepto, la estructura del programa, la organización y la financiación del acontecimiento, las infraestructuras, la estrategia de comunicación, la evaluación y seguimiento y los elementos adicionales.

Con estas premisas, Cáceres 2016 y su docena de competidoras actuales --Alcalá de Henares, Asturias, Burgos, Córdoba, Cuenca, Málaga, Pamplona, San Sebastián, Santander, Segovia, Tarragona y Zaragoza-- tendrán que hacer frente a un exigente cuestionario tras la publicación de la convocatoria de presentación de candidaturas por parte del Ministerio de Cultura, encargado de regular el procedimiento. Los plazos fijados establecen que las propuestas puedan empezar a presentarse a partir del último trimestre del año 2010.

Para entonces, las ciudades que deseen participar en el concurso deberán tener listas las respuestas a las 40 preguntas del formulario que servirán para hacer una primera criba en la fase de preselección y, posteriormente, desarrollar con más detalle en la de selección final. Este proceso se prolongará hasta el 2012, año de la designación definitiva.

Según establece la Comisión Europea, este documento servirá "para dar una visión general del programa que cada ciudad candidata tiene previsto llevar a cabo" durante el 2016. El cuestionario deberá ir acompañado también de un informe con un formato libre y que servirá para apoyar y ampliar las respuestas de este formulario.

EL CONTENIDO Por apartados, el cuestionario pregunta a las aspirantes en primer lugar por los fundamentos y el concepto que tienen del título de capital cultural. Los objetivos de la ciudad para ese año, el apoyo de las autoridades locales y regionales al proyecto o cómo tienen previsto cumplir la dimensión europea del título son algunas de las preguntas que se plantean en esta propuesta de candidatura. También pide a las candidatas que expliquen si el programa previsto destina "elementos a grupos particulares como jóvenes o minorías" y qué contactos se han establecido con los agentes culturales de dentro y fuera de la ciudad. En este capítulo se hace referencia al carácter "innovador" de la candidatura y "a los efectos que, a medio y largo plazo, tendrá el título desde el punto social, cultural y urbano" en caso de conseguirlo. Incluso llega a solicitar a las autoridades municipales si tienen previsto explicar sus intenciones tras el año de la designación.

En cuanto al programa, la Comisión Europea pregunta por los principales acontecimientos que caracterizarán el 2016 en cada sede y plantea cómo tienen previsto seleccionarlos. Asimismo, señala que se faciliten la descripción del acontecimiento, la fecha y el lugar de celebración, los socios del proyecto y la financiación. Este punto también establece la obligatoriedad de señalar "las directrices y temáticas" si se supera la primera fase de preselección.

EL DINERO El documento oficial que deben rellenar las candidatas dedica especial atención a la financiación del acontecimiento. El importe total de los recursos previstos para la organización, las fuentes de financiación, los gastos fijados para infraestructuras y en qué nivel se situará la participación de los patrocinadores son las principales cuestiones a las que dar respuesta para dejar clara la viabilidad del proyecto, incluido un calendario establecido de gastos.

Otro apartado importante alude a las infraestructuras de las que dispondrá cada candidata. La Comisión Europea pregunta por la accesibilidad a la ciudad en transportes regionales, nacionales e internacionales, además de que se especifiquen los proyectos previstos hasta el 2016 en lo que respecta a "infraestructuras urbanas y turísticas". El formulario también plantea "qué capacidad de absorción" tiene cada candidatura en materia de alojamientos turísticos.

El formulario aborda en su última parte otros aspectos relacionado con la estrategia de comunicación que se tiene previsto poner en marcha durante el evento y qué partida presupuestaria irá destinado para ello. Las candidatas deberán determinar si tienen la intención de establecer un sistema específico de control y evaluación sobre el impacto del programa y sus consecuencias y la gestión financiera.

Por último, plantea la posibilidad de introducir elementos adicionales como la exposición de "los puntos fuertes y débiles de la candidatura y los parámetros de su éxito como capital cultural europea" o si está previsto desarrollar otros proyectos culturales en los próximos años, independientemente de que la ciudad sea designada o no.