Cinco mil inmigrantes residen en la provincia cacereña, la mayoría marroquíes, argelinos, subsaharianos, sudamericanos y del Este europeo. Muchos viven en condiciones precarias debido a sus escasos medios para integrarse y al rechazo social. La Asociación Astérix quiere tenderles una mano y abrirá en julio la Casa del Inmigrante en Cáceres, financiada por la Consejería de Bienestar Social, que ayudará a esta población creciente en la búsqueda de empleo, asesoramiento jurídico, permisos de residencia, consultas, documentación e intermediación para evitar su explotación, así como clases de alfabetización, informática y castellano que faciliten su integración y eviten que caigan en situaciones de riesgo.

El camerunés afincado en Cáceres Faustin Mbakop estará al frente de la casa, situada en la ronda del Matadero. Astérix también iniciará campañas de concienciación pública y denunciará ante la Fiscalía cualquier forma de marginación social.

¡ESTO ES LA GUERRA!

Por su parte, el foro social Otro Mundo es Posible celebró ayer en Cánovas una jornada contra las guerras, sus causas y consecuencias. Comenzó con la actividad Que los balcones hablen, tiende tus ideas , consistente en un taller de pancartas y en una invitación a todos los ciudadanos para que continúen con esta práctica. También se instaló el Túnel de los sentidos , una carpa cerrada con un montaje sonoro que hizo sentir muy de cerca el conflicto bélico. Finalmente estaba prevista una concentración en el paseo.

Bajamos el telón con el grupo cacereño de pop-rock Esperando a Christine, que continúa in crescendo. Fundado el pasado año por Alberto, Javier, Antonio y Miguel Angel, el conjunto ha ganado el primer premio del certamen musical Soria Suena, al que han concurrido 140 maquetas de todo el país. Ya hay contactos para su primer disco.