Rafael Cisneros de la Linde y su ganado han sido las últimas víctimas del ataque de los buitres en la Sierra de San Pedro, a pesar de que en este entorno funcionan desde hace unos meses tres muladares controlados para alimentar a estas aves carroñeras y evitar precisamente estos asaltos al ganado.

Por eso no se explica que el pasado día 14, cientos de estas aves carroñeras agredieran a una vaca que se encontraba de parto en la finca Casas Altas, propiedad de este cacereño, y se comieran a uno de los terneros recién nacidos. "Solo dejaron los huesos", lamenta el ganadero, que acudió al lugar al avistar desde lejos la presencia masiva de las aves, por lo que pudo salvar in extremis a un segundo ternero que traía en camino la vaca, según consta en la denuncia que presentó el ganadero en el puesto de la Guardia Civil de Aldea del Cano.

"DAN MIEDO" Las pérdidas económicas --unos 200 euros que podría costar el ternero-- no son elevadas, según reconoce a este diario el propio Cisneros, el temor está en que los ataques no cesan. "Ya ha pasado recientemente en otras fincas cercanas con corderos y cochinos y es que ya te da miedo dejar el ganado", asegura el ganadero, que atribuye estos asaltos a que las aves "están muertas de hambre".

Aunque los ataques a animales vivos están prácticamente descartados por la naturaleza de estas aves --sí se han presentado denuncias al respecto por parte de algunos ganaderos cacereños--, lo cierto es que la masiva presencia de estos animales causa temor entre los propietarios de fincas. "Dan miedo. Cuando te acercas con el coche ni se apartan y hay cientos", explica Rafael Cisneros.

COMIDA "GARANTIZADA" La Consejería de Industria y Medio Ambiente desconoce estos últimos ataques, posiblemente porque aún no se ha dado curso a las denuncias, que es obligado trasladar a la Administración. En cualquier caso, desde este departamento se aseguró ayer que la alimentación de estas aves "está perfectamente garantizada" con los tres comederos instalados en la zona, por lo que de momento no se ha podido dar una explicación a estos nuevos incidentes.

Ante el incremento de las acometidas de estas aves, la Junta elaboró un proyecto de instalación de muladares controlados en once puntos de la región y se está valorando la posibilidad de ampliar este mapa de comederos. De momento, según la información facilitada ayer por la Consejería de Agricultura, funcionan estos tres de la Sierra de San Pedro, uno más en Valencia de Alcántara y otros dos en Alburquerque.

El año pasado los ataques de buitres al ganado se extendieron a toda la provincia provocando una situación insostenible para los empresarios, ya que sobre todo los ataques se dirigían a las hembras de parto, lo que llevó a recuperar los muladares. Estos, según ganaderos consultados por este diario, han aliviado algo la situación pero "no la han solucionado del todo", advierten.